El Ministerio de Salud de la Nación pidió a la ANMAT una “autorización de emergencia” de la vacuna rusa Sputnik V, para acelerar la aplicación de las dosis que, según el Gobierno, llegarán esta semana. Tucumán hará mañana un simulacro.
Los analistas creen que el Gobierno nacional debería unificar el mensaje sobre el plan vacunatorio para no causar más dudas a la sociedad. Alberto Fernández intenta recuperar protagonismo y mejorar la imagen pública a las puertas de un año electoral.
Plan vacunatorio provincial
Simulacro para poner a punto al sistema
El subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Alejandro Costa, confirmó que la vacuna contra la Covid-19 llegará al país procedente de Moscú el próximo miércoles 23 y que cinco días después ya podrá estar vacunando en distintos puntos de la Argentina. “Desde el Ministerio de Salud estamos armando la logística de la vacunación en las provincias para que una vez que arribe la vacuna desde Rusia se pueda iniciar la campaña en los centros de vacunación, tres o cinco días después”, dijo a CNN Radio. “Después de esos cinco días como máximo, se podrá empezar a vacunar, por lo que necesitamos la mayor celeridad administrativa y logística”, precisó. Consideró que “el Gobierno argentino, a través de su línea aérea de bandera Aerolíneas Argentinas, ya tiene preparada toda la logística para traer a partir del 22 de diciembre la vacuna” al país.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud presentó ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) un pedido de “autorización de emergencia” de la vacuna rusa contra el coronavirus, con el fin de acelerar los trámites para que pueda empezar a aplicarse en cuanto lleguen las primeras dosis al país.
En Tucumán, el Ministerio de Salud Pública realizará mañana, desde las 9,30, un simulacro de la campaña de vacunación masiva que se instrumentará en toda la provincia. La intención es poner a punto el sistema vacunatorio diseñado en base a 100 nodos que se habilitarán en todo el territorio provincial. Del simulacro, que se efectuará en el Modular para Covid-19 instalado en el predio del Hospital Eva Perón de Banda del Río Salí, participarán unos 50 actores (serán los pacientes) y una treintena de agentes sanitarios, divididos en cinco nodos (lugares donde llegan las dosis de vacunas) y en cinco núcleos (vacunatorios).
El proceso arrancará en el depósito central del Siprosa desde donde se traerán las dosis congeladas (se usará solución fisiológica) en camiones con cámaras de frío que tendrán custodia policial. Las supuestas vacunas pasarán luego por el registro de los encargados de los nodos antes de llegar al núcleo de vacunación. Además se pondrá a prueba el sistema informático de carga de datos de pacientes.
La mirada política
Demasiados voceros para una comunicación
En el Gobierno reina la confusión comunicacional y hasta pueden evidenciarse superposición de roles como el de Ginés González García que, además de ser ministro de Salud, también hace de vocero. Pero esa es una constante en las distintas áreas del Poder Ejecutivo. De allí es que no llegue un mensaje claro hacia la sociedad, indica a LA GACETA el analista político Ricardo Rouvier.
Según el consultor, hay un elemento que es de manual de comunicación política que no se está instrumentando en las cuestiones de Estado como el caso de la llegada de la vacuna rusa Sputnik V: una necesidad de tener unidad de comunicación. Por esa razón, plantea el analista, habrá cambios dentro de la estructura gubernamental. “No caben dudas de que el Gobierno quiere obtener las vacunas de diversas fuentes para que, en esta pandemia, la situación no lo encuentre desprevenido, pero no logra transmitir, de manera ordenada, lo que sucede con la vacuna. Y en esto no ha logrado aún que la comunicación sea lo más homogénea posible”, remarca. De allí las idas y vueltas acerca de la llegada de la vacuna rusa, de las diferencias con Pfizer y la logística para comenzar el plan de vacunación masiva en todo el país.
La vulnerabilidad en esta materia ha quedado en evidencia cuando fue el velatorio de Diego Maradona en la Casa Rosada. El presidente Alberto Fernández estaba al frente de esa situación, tratando de ordenar las cosas ante los desbordes, pero sus responsabilidades son otras. “Él debe estar por encima de esas cuestiones y seguramente en los próximos días o semanas va a tomar las medidas para ordenar y encauzar la comunicación gubernamental”, afirma.
Respecto de la sensación social frente a esos vaivenes de la vacuna, Rouvier indica que los sondeos muestran que un 40% de los consultados contesta que sí se la colocará y el otro 60% se divide en que no lo hará o no sabe. “La medición es una fotografía de hoy que mañana tal vez cambie, cuando empiece la vacunación, cuando la gente mire que se está ejecutando el plan porque no vacunarse puede parecerle un riesgo”, dice. Y acota: “más allá de la ideología o del miedo, habrá más personas que tomarán la decisión de vacunarse porque no aguantan más estar en distanciamiento social”.