El hincha de Atlético que tiene su propia butaca de por vida en el Monumental

El hincha de Atlético que tiene su propia butaca de por vida en el Monumental

Los fanáticos siguen sin poder entrar a los estadios. La historia de un “decano” vitalicio.

PERIODISTAS Y DIRIGENTES. Al Monumental solo pueden ingresar miembros de la prensa y la directiva. Cada vez son más. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ

En épocas de pandemia, los hinchas tienen prohibido el ingreso al estadio en Argentina. Y pese a que da la sensación de que la cantidad de personas aumentan a cada partido (solo pueden entrar dirigentes y periodistas) los verdaderos hinchas esperan a que todo se haya terminado para volver al templo. Ese es el caso de Miguel Ángel Rueda, dueño de su propia butaca de por vida. Propietario de un su espacio que se ganó en el estadio monumental José Fierro para siempre.

En circunstancias normales, cada vez que juega Atlético de local, esa butaca no puede ser ocupada por nadie más que él. Algo así como fue el trono de Diego Maradona. El asiento de platea de don Rueda está en un lugar privilegiado. Más de un hincha le propuso varias veces comprarle el espacio, pero eso es imposible. Esa butaca es suya e intransferible hasta el último día de su vida: sector 1, fila 13, butaca 15.

Todo comenzó a comienzos de los años ‘80, cuando el equipo “decano” era dirigido por el técnico Rogelio Domínguez. Los memoriosos hinchas de Atlético recuerdan aquellos tiempos como hoy en día lo hace don Rueda. “Domínguez había sido técnico de Boca, y antes había sido arquero de Racing –rememora Rueda-; teníamos un equipo con figuras importantes y había que pagarles el sueldo, entonces el club abrió una campaña de socios: había que pagar la butaca vitalicia y la cuota societaria y así me quedó la butaca para siempre”, detalla.

Elio Giaccosa era el presidente de Atlético (1973-74 y luego en 1979-80). En aquel tiempo, se lanzó la campaña para captar socios. Con la idea de recaudar fondos y afrontar los sueldos del plantel y del DT, se ideó la “butaca vitalicia”. Sin durarlo, Don Rueda llegó al estadio para anotarse junto a su hermano Jorge. Ambos se ganaron cada uno su propia butaca. “En esa época jugada Eduardo Solari, hermano del “Indio” Jorge. El jugador de Atlético es el padre del “Indiecito” Santiago”, detalla Rueda.

La butaca llegó a tener el nombre de cada uno de sus dueños. “En el primer ascenso tenían pintado nuestros nombres como el de los demás socios vitalicios”, dice sonriente y orgulloso. El hincha “Decano” vive en Tafí Viejo y se dedica a la venta y distribución de gas envasado. Fue uno de los testigos del gol de Ricardo Julio Villa que quedó inmortalizado en el relato de Osvaldo Caffarelli. “Todavía no tenía la butaca, pero estaba en la cancha en ese partido de 1975”, dice Rueda.

A partir de 1980, cuando empezó a sentarse en su poltrona de la platea, Rueda recuerda los goles de Luis “Correcaminos” Reartez, de Julio Barreto, de Alfredo Graciani. Un poco más contemporáneo: el equipo que dirigía “Pipa” Jorge Higuaín. “Varios me quieren comprar la butaca, pero no se puede vender. Es intransferible –resalta-. El único que puede sentarse ahí conmigo es mi nieto”, agrega en referencia a Lisandro Bollea, de seis años.

Rueda recuerda que cuando Atlético empezó a jugar la Copa Libertadores de América varios hinchas le pidieron que les cediera la butaca. “Me querían pagar lo que sea, pero no es posible, ni siquiera mis hijos pueden usarla, porque el carné tiene mi nombre –remarca-. Es más, cuando falleció mi hermano (Jorge), la butaca volvió a manos del club, porque no la podían transferir a otra persona. Desde el fallecimiento de mi hermano (sucedió en 2009), el club volvió a administrar la venta de esa butaca y yo sigo con la mía”, afirma.

Desde ese sitio privilegiado, don Rueda sabe que puede llegar dos minutos antes del partido y nadie estará en su lugar en el estadio. Ese espacio es suyo dentro del José Fierro hasta el último día de su vida y merecido que lo tiene como un hincha fiel y un socio que no dudó en aportar su granito de arena para que el club pudiera pagar el sueldo de los futbolistas y el DT Domínguez a comienzos de los años ochenta. Ahora no puede ingresar al estadio, pero su butaca sigue ahí esperando como él espera volver a ver en vivo a su Atlético de toda la vida.

Aún sin novedades

La vuelta de los hinchas a los estadios sigue siendo una incógnita. Ni siquiera la baja en los contagios planteó un escenario de regreso. Habrá que esperar a mediados del año que viene, como mínimo, al parecer.

El equipo

Hoy será el día en el que conoceremos el equipo titular que enfrentará a Talleres en Córdoba, el sábado desde las 21.30. Los cambios en el círculo central y en el lateral derecho son una fija. Habrá que ver si Zielinski tiene preparados más.

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