10 Diciembre 2020
SÚPLICA. El diputado Domingo Amaya (inteerbloque Juntos por el Cambio) pidió que Dios ilumine a los parlamentarios para "que no sea ley". CAPTURA DE VIDEO DEL CANAL DE YOUTUBE DE DIPUTADOS TV.
El diputado Domingo Amaya -interbloque Juntos por el Cambio- apeló al argumento jurídico para defender su postura de rechazo al proyecto de legalización del aborto, que se debate en estos momentos en la Cámara Baja.
Lo hizo durante su alocución, que se dio más de dos horas después de lo que estaba previsto, debido a la demora en los usos de la palabra, por parte de los parlamentarios.
"Soy un defensor de la vida en todos sus aspectos. Defiendo las dos vidas. La vida es lo más maravilloso, es el tesoro más hermoso de un ser humano. Y nuestro ordenamiento jurídico también es maravilloso, en el sentido de que protege al niño por nacer desde el instante en que es concebido, y reconoce su personalidad jurídica como sujeto de derecho", inició Amaya su discurso.
Seguidamente, enumeró la normativa que expresamente defiende la vida desde la concepción: "la Constitución nacional y los tratados incorporados a esta, que cuentan con jeraquía constitucional desde la última reforma, de 1994. Son ley suprema de la Nación, por lo que ninguna ley -nacional o provincial- puede contradecir los principios allí reconocidos: el Pacto de San José de Costa Rica, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, la Convención de los Derechos del Niño, la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio".
Refirió, también, a la Constitución de Tucumán. "Tácitamente dice en su preámbulo que garantiza la vida desde su concepción, e invoca la protección de Dios y reafirma la defensa al no nacido en los artículos 40° y 46°", dijo.
Recordó que formó parte de la convención constituyente que reformó la Carta Magna provincial en 2006. "Hoy mi provincia es declarada por la Legislatura 'provincia provida'. Defender la vida no pasa por una idelogía politica", afirmó.
Mencionó, además, las encuestas que confirmarían que la mayoría de los argentinos rechaza la legalización del aborto. "No creo que nosotros, los diputados, debamos legislar sobre un tema tan sublime, y desconocer la opinión de todo un pueblo", consideró. En el mismo sentido, rechazó la idea de que la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo esté en la agenda de los jóvenes: "pese a que algún sector muy movilizado así lo expresa".
Remarcó también lo que consideró como una contradicción en el presidente, Alberto Fernández. "Me pregunto cuál es la urgencia, en este día de los Derechos Humanos, en este año de 40.000 vidas humanas perdidas; no encuentro respuestas. Pensé que la pandemia nos iba a dejar la gran enseñanza de defender la vida, como manifestaba el Presidente: 'primero, la vida; después, la economia'. Pero entonces, ¿por qué manda este proyecto de ley, que nada tiene que ver respetar la vida?", cuestionó.
Finalmente, cerró con una suerte de rezo: "pido a Dios que nos lumine, que ilumine esta Cámara, que nos guie para lograr la Argentina que todos soñamos; espero que no sea ley".
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