10 Diciembre 2020
IMAGEN DEL JUICIO. Luis Rondón, el acusado.
Luis Rondón fue condenado a 15 años de prisión por haber atacado con una maza de albañil a su ex pareja Fátima Aparicio. El tribunal, por unanimidad, lo consideró autor material de homicidio triplemente agravado por vínculo, alevosía y por mediar violencia de género en grado de tentativa.
El juicio, que comenzó la semana pasada y finalizó hoy, se realizó mediante Zoom y bajo modalidad mixta: los testigos y el imputado -junto a su defensor- participarán desde salas acondicionadas ubicadas en la sede del Fuero Penal, y el Tribunal y el resto de las partes, en tanto, lo harán en forma remota.
Hoy, durante los alegatos, Rondón pidió perdón y dijo que no quiso matar a su ex pareja. "Pido perdón, no quería hacerle daño y mucho menos asesinarla", comenzó diciendo.
"Admito que sí golpeé con el martillo a Fátima, pero no con la fuerza o violencia que se dice. Si así hubiese sido ella hoy no estaría acá", agregó.
El Tribunal estuvo integrado por las abogadas Alicia Beatriz Freidenberg (Presidenta) y Stella Maris Arce, y por el letrado Eduardo Romero Lascano.
La causa
En mayo de 2019, Fátima Aparicio fue atacada brutalmente a mazazos por su ex pareja, Luis Rondon, en su departamento de Bernabé Aráoz al 100. Los vecinos le salvaron la vida. "Esa mañana entré a bañarme y él me salió de atrás de la cortina; corrí a pedir ayuda a los vecinos pero me ganó de mano y me arrastró desde la entrada hasta la cocina, ahí empezó a querer asfixiarme y como no podía hacerme callar comenzó a golpearme con un martillo", relató la víctima cuando salió del estado de coma, un mes después del ataque.
El acusado fue capturado y quedó en prisión preventiva. En junio de este año su defensa argumentó la pandemia de coronavirus para solicitar a la Justicia el cese de la prisión preventiva o el beneficio de prisión domiciliaria.
Pero la Sala VI de la Cámara Penal resolvió que el hombre, acusado de tentativa de homicidio, continuará preso en el penal por el plazo de seis meses más. Aparicio está representada legalmente por el Cuerpo de Abogados para Víctimas de Violencia contra la Mujer de la Secretaría de Derechos Humanos, dependiente del Ministerio de Gobierno y Justicia de Tucumán.
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