En momentos difíciles, ¿cuáles son las opciones de financiamiento y de inversión para las Pyme?
Las Pyme son parte fundamental de la matriz productiva de nuestro país. Según la última actualización del registro de ministerio de Producción de la Nación, existen 1.066.351 de pequeñas y medianas empresas en la Argentina. Muchas de ellas resultaron terriblemente afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia, al igual que los nuevos emprendedores.
"La pandemia terminó de configurar un combo explosivo, que sumado a la presión impositiva, la cadena de pagos prácticamente en default, los costos en alza y el continuo cambio de reglas, perjudicaron a la mayor parte del sector Pyme", expresó Miguel Ángel Nieva, asesor financiero de Pathernon Inversiones.
Como toda empresa, las Pyme necesitan acceder a financiamientos para crecer, producir e incluso para afrontar las épocas de "vacas flacas" o de estacionalidad negativa. Sin embargo, las cosas no parecen ser tan fáciles y los empresarios se encuentran con muchas dificultades para encontrar financiamiento del Estado, lo que hacen que terminen pagando altos costos o utilizando recursos propios.
"En ese sentido, el financiamiento Pyme en el mercado de capitales se viene consolidando como una herramienta muy eficaz a la hora de brindar soluciones financieras. De hecho, creció un 80% interanual en el primer semestre 2020 (según informe de comisión nacional de valores)", explicó la asesora financiera de Amauta Inversiones, Isolina Zerda.
¿Qué propone este mercado a los pequeños y medianos empresario? Tasas competitivas, plazos convenientes, variedad de instrumentos, operativa 100% online, y menores requerimientos para acceder al dinero.
"Es muy importante para las Pyme tener una cuenta comitente porque de esta manera, cuando surjan las necesidades y/o oportunidades, ya están listos para aprovecharlas", destacaron.
Ambos especialistas mencionaron que en el mercado de capitales hay muchas herramientas interesantes de financiación y enumeraron algunas:
- Cheque de pago diferido:
"Es un instrumento muy operado, por las tasas de descuento -muy convenientes- y con mejor plazo. Las empresas que tienen cheques por cobrar (plazo máximo 360 días), pueden vender esos cheques en el mercado, adelantando su cobro", dijo Zerda.
Los CPD tienen dos sistemas de negociación. Las pymes entran en el segmento avalado, es decir, que necesitan el aval de una Sociedad de Garantía Recíproca, que a su vez es quien cotiza los títulos. Se pueden negociar tanto cheques propios como de terceros.
"Obtener un aval resulta muy ventajoso al momento de buscar financiación, ya que permite a las pymes acceder al mercado de capitales a través de tasas muy competitivas similares a las obtenidas por grandes empresas, pudiendo negociar cheques propios o de terceros. Este aval otorga garantías de cobro, ya que ante cualquier dificultad será la propia SGR quien pague el valor del cheque de pago diferido negociado", agregó Nieva.
- Obligaciones negociables:
"Se trata de deuda corporativa, es decir, bonos de empresas. Se pueden emitir bajo la modalidad garantizada -avalada- y las del Régimen Pyme CNV".
Una ventaja importante es la de ir programando la emisión en función del flujo de fondos de la empresa. Además, los costos financieros totales son menores frente a otras alternativas de financiación y se accede a una gran diversidad de inversores que compran dichos títulos.
- Facturas de crédito electrónicas:
Son facturas emitidas por Pymes a empresas listadas como 'Grandes Empresas' en AFIP, que pueden descontarlas en la bolsa.
"Reemplazan a los comprobantes de ventas y facturas de crédito tradicionales. Estas se pueden negociar por las Pymes en el mercado de capitales, accediendo así a tasas más competitivas, producto de que el riesgo crediticio de la factura está asociado a la empresa deudora que cancelará dicha factura y no a la empresa que busca financiamiento", explicó Nieva.
- Cauciones:
Son préstamos (parte colocadora) a una parte receptora. La operación está garantizada por el mercado.
- Pagarés bursátiles:
Son muy parecidos a los cheques de pago diferido. Se puede liberar tanto en pesos, como en moneda extranjera. También se necesita el aval de una SGR.
"Otro de los beneficios de obtener financiamiento en la bolsa es que la línea de crédito que genera el mercado de capitales no afecta en absoluto el margen de crédito bancario que la Pyme puede llegar a tener disponible, es decir, configuran una nueva alternativa", consideraron.