El sindicalista tucumano Julio Luna murió hoy después de permanecer internado por una infección agravada por covid-19. Tenía 74 años y padecía diabetes desde hace décadas.
Luna tuvo una larga carrera como dirigente de Luz y Fuerza, que lo posicionó en el mapa gremial argentino. Con la privatización de la empresa, conformó una obra social y construyó el sanatorio Luz Médica, que administró junto a su mujer, Marta Fernández.
Durante los últimos 30 años se desempeñó como dirigente deportivo. Primer condujo al club de básquet Tucumán BB, en donde supo ser jugador y luego presidente. Bajo su conducción, la institución luchó en las competencias regionales pero, debido a su temperamento y a una serie de controversias con jugadores y dirigentes rivales, dejó su cargo en manos de su esposa, que manejó los destinos durante la última participación en Torneo Nacional de Ascenso (TNA).
Antes de tomar el control de All Boys, tuvo el sueño trunco de asumir la presidencia de San Martín, en los primeros años del 2000. Pero la familia Ale le terminó ganando la pulseada.
Con mucho presupuesto, llevó al "Gallego" otra vez a la Primera de la Liga Tucumana de Fútbol después de décadas. Así catapultó su carrera dirigencial y se quedó con la presidencia de la LTF.
En los últimos años, siempre acompañado por su familia, se dedicó a manejar Luz Médica, siempre alejado de los medios y de la exposición.