Por Osvaldo Ripoll
07 Diciembre 2020
CONCEPCIÓN. La imagen de la Virgen recorrió la ciudad. FOTO LA GACETA/OSVALDO RIPOLL
A pesar de la pandemia. A pesar de las restricciones. Los fieles acompañaron a la sagrada imagen de la Inmaculada Concepción en esta multitudinaria caravana por las calles de la ciudad de Concepción, el último día de la novena.
Es la primera vez en más de 100 años que la bicentenaria imagen realiza esta misión con esta modalidad: caravana. En todo tipo de vehículos. Nadie a pie.
Organizadas por la Iglesia se realizaron caravanas en lugar de peregrinaciones o procesión. En el campo y la ciudad. Decenas de miles de fieles de distintas comunidades y parroquias participaron cada día desde el 29 de Noviembre (durante la novena).
Los fieles vivieron cada cual a su manera está fiesta tan importante para la religiosidad popular. A veces invisible para la sociedad.
"Nosotros los de la parroquia de Arcadia anduvimos por todo el campo, Gastona, La Tuna y otras comunidades en un colectivo que contratamos con todas las medidas de seguridad" contó Benicia Gutiérrez, de La Tuna.
"Los gauchos quisimos estar presentes. Acompañamos con nuestras agrupaciones la caravana", agregó María Carrizo, de Los Guchea.
"Aquí en piedra Grande la esperamos con tanta devoción y ella pasó por la puerta de mi casa a saludarme", se emocionó Luis Cano, de 87 años.
"Los obreros del ingenio Santa Bárbara estuvimos firmes en la caravana. Cómo no estar, si nuestra madre inmaculada ayudó a que nuestra situación fuera un poco menos crítica", dijo uno de los delegados del sindicato.
"Quisimos estar presentes con nuestro misa chico al paso de la Virgen", afirmó Juan, que organizaba a los músicos para que respeten las distancias a la vera de la ruta 329.
La visitación
En relación a las caravanas, durante los días de la novena el obispo trazó una paralela con un pasaje bíblico y que además integra uno de los misterios del Santo Rosario: La Visitación. (de la Virgen María a Santa Isabel).
“La Visitación de María es aquella escena del evangelio. Es la misión de la Virgen, en este tiempo tan difícil la Virgen encontró el camino para hacer su misión. Una misión que ella está haciendo en todos los pueblos. Esa misión se lleva a cabo porque va produciendo sentimientos. Despierta adhesión. Incluso consuelo en la gente. Se sienten consolados. Asistidos por Dios y por la Virgen en este tiempo tan difícil”, dijo Melitón Chávez, y rogó que “esta sea la forma de cerrar este tiempo de tanto dolor, con la presencia de María frente a sus casas”.
Ponderó que la feligresía que “se organizó en la ciudad y en el campo, adornaron, sacaron sus imágenes, sus propias imágenes familiares y pusieron en las veredas de forma que se vive así la devoción este año”.
Desde hace dos años, la ciudad de Concepción ha sido declarada capital de la provincia cada 8 de diciembre. Justamente por la envergadura de la fiesta patronal diocesana en honor a su patrona, la Inmaculada Concepción. Festividad a la que cada año concurrían decenas de miles de fieles, tanto en las celebraciones, como en las peregrinaciones y la multitudinaria procesión, previa misa solemne con la presencia del obispo, el cardenal, otros obispos y los párrocos de las 22 parroquias de la diócesis. Una jurisdicción diocesana que se extiende geográficamente desde Aranillas, al norte de Monteros, hasta Huacra en el límite con Catamarca.
Con una población que supera los 350.000 habitantes, ocho departamentos están en esa jurisdicción de la Iglesia Católica: Monteros, Simoca, Chicligasta, Rio Chico, Alberdi, Graneros, La Cocha y gran parte de Leales. Siete intendencias y decenas de comunas rurales están en la geografía del Obispado de la Santísima Concepción que conduce pastoralmente monseñor Chávez.
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