Por Guadalupe Norte
07 Diciembre 2020
Es como si viéramos el futuro a través de una bola de adivinación. En una casa aledaña al parque Guillermina, la Navidad se ha anticipado algunas semanas.
Eso se nota apenas traspasamos el hall de entrada, con unas esferas luminosas que simulan adornos gigantes y una seguidilla de guirnaldas cuyo destino final es el patio. Incluso, la mesa está servida y da la sensación de que en pocos minutos escucharemos un “¡felicidades!” a coro.
Al mirar cada rincón engalanado de pino y luces pareciera que hubo un error en el calendario, pero -en realidad- la puesta en escena tiene un propósito: demostrar cómo, a través de la ambientación, es posible disfrutar las fiestas “puertas adentro”.
“Los tucumanos estamos acostumbrados a grandes celebraciones, y hoy nos toca una nueva modalidad. Sin embargo, aunque la cantidad de participantes se reduzca, el espíritu festivo puede mantenerse al incorporar fuertes propuestas de diseño. El concepto es que aún podemos celebrar y hacer eventos (con buena comida y una correcta recepción de invitados), pero adaptándonos a las medidas sanitarias que exige la situación”, explica Roberto Pérez Názar, presidente de la Asociación de Eventos del NOA (Adenoa).
En esta intervención, cada espacio de la casa le pertenece a un decorador diferente y alude a un trabajo colaborativo junto a organizadores de eventos y floristas. Los primeros suspiros aparecen al ver el lobby y la cascada de hojas verdes y perlas doradas que (casi) levita sobre el mueble. A la par, un pequeño muñeco de nieve sonríe tímido a la espera de abrir sus regalos.
Más adelante, el salón se abre paso con sillones para hasta 10 personas y coloridos almohadones. Ambos sectores le pertenecen a Hernán Bulacio y están inspirados en nuestro propio presente, marcado por la covid-19. “El living está ambientado en tonos brillantes que representan al país como el blanco, celeste y dorado -detalla el profesional, con 24 años en el rubro-. Hay que animarse a los colores y a reutilizar las cosas que ya tenemos en casa porque todo depende de la energía que le pongamos”.
En lo que refiere a decoración, el protagonista indiscutible de la Navidad es y siempre será el árbol. Para esta Nochebuena la apuesta es jugar con las esquinas reducidas de las habitaciones y potenciar su impacto visual.
“Para darle glamour a nuestro árbol lo mejor es usar brillos. Los colores dorado, plateado y rojo son un clásico, pero desde hace tiempo se incorporaron variantes como el fucsia, turquesa, rosa o -en general- los tonos pasteles. Este año aparecerá mucho el estilo rústico, con mucho hilo de algodón y tela arpillera”, explica la diseñadora de interiores Greca Pautassi.
Árbol y carnaval sensorial
Las borlas de su árbol (en colaboración con Sergio Mancilla) merecen un capítulo aparte. En una combinación armónica, pequeñas máscaras venecianas conviven con esferas de plumas, incrustaciones de piedras y abalorios metálicos que podrían exponerse en una joyería.
Para que este lienzo en 3D funcione, el consejo de Pautassi es mantener la coherencia. “Lo importante es que preservemos un hilo conductor en nuestro árbol, por ejemplo al usar un mismo color en todos los adornos pese a que estos tengan formas diferentes. Otro secreto es no sumarle demasiada variedad de colores (con dos o tres es suficiente) y que el resto de decoraciones que incorporamos en el ambiente tengan un toque de esos tonos”, detalla la dueña de “Greca Eventos”.
En el comedor
Sea para degustar el vitel toné de la abuela, sanguchitos o un complejo menú de cinco pasos, no hay gastronomía que quite elegancia al comedor ideado por Sebastián Acuña.
Destinado a una cena en familia o entre cuatro amigos, su toque es lo suntuoso. La presencia de cristalería, velas y una luz azulada que se refleja aquí y allá nos llevan a un delicado paraíso invernal.
Un viaje en el que también aparecen los animales: los dos renos de pelaje suave que reposan sobre el mueble bahiut recalcan la dulzura de los momentos por compartir. “Ese toque tierno es lo que rompe con la rectitud de los muebles antiguos y la rigidez de la ambientación. Ayuda a despertar nuestras susceptibilidades y ese espíritu aniñado de la Navidad”, enfatiza el diseñador de interiores. Al costado, un Santa Claus rebosante de vellón y con un gorro de cascabel se muestra de acuerdo.
Además, pese a pasar desapercibido, hay un elemento clave y que sufrió una gran resignificación en esta época. “Las tarjetas y los indicadores de copas con los nombres de los comensales siempre se han utilizado para jerarquizar o darle categoría a una mesa. Hoy su protagonismo alude a una precaución para que los comensales estén tranquilos”, comenta Acuña.
Al aire libre
En esta muestra de Adenoa, también se ven opciones para los festejos al aire libre. Este es el caso del comedor exterior ideado por Pérez Názar, dotado de una mesa negra estilo francés con sillas Dior cristal y salpicada con detalles florales. Los arreglos van desde pequeñas rosas rojas (dentro de portavelas y centros de mesa) y preciosos lisianthus naturales a plantas similares a dientes de león gigantes.
“En la mesa conviven perfectamente lo moderno (expresado en objetos de metal, cubiertos de alpaca y cristalería) con lo antiguo”, resume. Otra idea que fusiona el diseño con lo “necesario” son sus tapacopas, silueteados en forma de piña y con contornos dorados.
En el espacio convive también un living exterior para sentarnos a esperar el brindis, o apreciar las luces led que titulan -a modo de astros- sobre un telón negro.
“Nuestra inspiración fue la Nochebuena estrellada y llena de brillos sutiles. Tomamos de base los colores blanco, plateado y dorado y sumamos velas para hacer que el lugar resulte acogedor y cálido. Eso brinda una armonía sin caer en excesos”, detalla Ana Ferre, quien trabajó junto a la arquitecta Romina Herrando, la organizadora de eventos Daniela Itarte y el técnico Cristián Fernandez.
Además, nuestra fantasía crece al ver los Cascanueces en varios tamaños. “Los juguetes con inspiración navideña (como soldados de madera, peluches de Papá Noel o hasta un zorro vestido de fiesta) son novedosos y recomendables para darle un toque divertido al ambiente”, aconseja Ferre.
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