03 Diciembre 2020
SESIÓN LEGISLATIVA. Los parlamentarios aprobaron un paquete de leyes. PRENSA LEGISLATURA
La Legislatura aprobó esta tarde el proyecto de ley que promueve un cupo laboral mínimo para personas travestis y transexuales en la Administración Pública de la Provincia, medida que había sido dispuesta por decreto presidencial para el ámbito federal en septiembre pasado.
Según el expediente legislativo, se tomaron en cuenta las iniciativas de José Canelada (UCR), de Mariela Reyes Elías (PJ), de Federico Masso (Libres del Sur), de Sara Alperovich (Hacemos Tucumán) y de Eduardo Bourlé (Lealtad Peronista), entre otros firmantes.
La ley, que ahora deberá ser promulgada por el Poder Ejecutivo, busca “reconocer y garantizar el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos con respecto a las personas transexuales, travestis y transgénero, a través de medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato”.
El texto define a la población alcanzada como aquellas personas “que posean una identidad de género que difiere de la asignación sexo-genérica que se realizó sobre ellas al nacer, hayan o no accedido a la rectificación registral de sexo o cambio de nombre”.
Además, se prevén acciones articuladas “con las instituciones y las organizaciones de la sociedad civil con trabajo demostrado en la promoción de los derechos humanos de las personas transexuales, travestis y transgénero”.
Contempla también la puesta en marcha de diferentes líneas de crédito destinadas a solventar emprendimientos productivos y comerciales, entre otros.
En paralelo, fija políticas de inclusión dentro del Estado provincial, al establecer “en el ámbito de las reparticiones públicas de la Provincia de Tucumán la ocupación de personas transexuales, travestis y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo en una proporción no menor al 1%, para lo cual se reservan puestos de trabajo a ser exclusivamente ocupados por ellas”.
"Lo fundamental de esta ley es que se trata de una política pública que busca salvar vidas, lisa y llanamente. Las personas trans tienen una esperanza de vida de 35 o a lo sumo 40 años, cuando en Argentina la esperanza de vida es de 75 años. Es una situación muy grave que debe cambiar, las políticas públicas deben buscar incluir a las personas que se encuentren en situaciones de mayor vulnerabilidad", fundamentó el legislador Canelada.
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