03 Diciembre 2020
LAS PRUEBAS. Los investigadores obtuvieron imágenes del episodio del pasado domingo gracias a las cámaras de seguridad de los vecinos del barrio Bajo Hondo.
Mientras la denuncia presentada en la Justicia por Guillermo Raed sigue su curso, en La Ciudadela continúan en silencio. Los dirigentes “santos” por el momento no salieron a dar declaraciones respecto de la denuncia que el empresario presidente de Atlético Mitre de Santiago del Estero y vicepresidente de la AFA presentó contra los barras bravas “santos” que el domingo se habían presentado en su domicilio para manifestarse en su contra.
Según la versión presentada por Raed, el grupo lo amenazó, lo amedrentó y provocó daños en su vivienda y su idea es saber si esas personas actuaron por motu proprio o si fueron enviados por alguien.
La Justicia tomó cartas en el asunto y el expediente sigue corriendo. En tanto la Policía, que gracias a las cámaras de seguridad de varios vecinos del barrio Bajo Hondo logró identificar a varios de los integrantes del grupo que el domingo a la mañana protagonizó los incidentes, trabaja de manera incansable intentando recolectar las pruebas que puedan llegar a esclarecer el proceso.
Camilo Atim Antoni y Ernesto Baaclini los abogados defensores de Raed dejaron en claro que su representado teme por su seguridad, la de su familia y también por los daños que puedan llegar a sufrir sus vecinos. Por eso, solicitaron que la Justicia avance con la investigación.
Mientras tanto, en San Martín no dicen absolutamente nada. No hubo comunicado oficial ni ninguno de los dirigentes decidió salir a hablar públicamente del tema.
El caso se sigue de cerca en Buenos Aires. Durante el último tiempo, debido a las decisiones que los dirigentes de la AFA tomaron con el torneo de la Primera Nacional, el “Santo” quedó en la vereda de enfrente.
Más allá de que el titular de Defensores de Belgrano y vice de la casa madre, Marcelo Achile, durante el sorteo del nuevo torneo haya declarado “lo que pasó, pasó”, en la AFA miran con atención cómo sigue la causa.
De acuerdo a lo que trascendió, Claudio Tapia, tendría ganas de actuar de oficio y castigar al “Santo”. “Es una especie de revancha por todo lo que pasó”, explicaron.
“Chiqui” se comunicó con Raed y habría insistido con acelerar a fondo. Más allá que los allegados al empresario santiagueños aseguran que él no tiene pensado que San Martín pague las consecuencias de lo que hizo un grupo de hinchas.
Las próximas horas serán claves. La Policía intentará obtener más datos para que el caso no quede en la nada; en Bolívar y Pellegrini, por ahora, sólo miran de reojo.
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