20 Noviembre 2020
En estos meses difíciles en los que el covid-19 ha afectado duramente la vida de las personas, la sociedad se ha unido más que nunca para apoyar a la familia Jiménez, oriunda de Las Termas, luego de conocer su historia que se hizo viral.
Todo comenzó cuando Diego Armando y Carmen viajaron al Hospital de niños de nuestra provincia para que Milagros Abigal, su hija de 12 años y paciente oncológica desde los 7, pudiera realizarse su tratamiento. Pero de regreso, a los Jiménez los retuvieron dos horas en la frontera entre Tucumán y Santiago del Estero bajo el rayo del sol y entre las moscas.
La situación quedó registrada en un video que luego se hizo viral. En la secuencia de casi tres minutos se ve al papá con la niña en brazos (que llora sin parar) frente a un efectivo del puesto de control limítrofe.
“Yo la traigo siempre y nunca me hace problema. ¿Aquí, en Termas, me van a hacer problema? Me la llevo caminando”, dice Diego. El uniformado lo mira y, detrás del tapabocas, le pide que “se calme”. “La va a empeorar, señor, por favor”, le dice. “Me la voy a llevar a mi hija aunque sea caminando”, responde el hombre.
Y Diego lo hizo. Alzó a su hija en brazos y recorrió cinco kilómetros hasta que fue asistido por un vehículo. Esa imagen quedó registrada para siempre y hasta se terminó convirtiendo en un dibujo emblemático en esta pandemia. El apoyo hacia la familia y las críticas hacia el gobierno de Santiago del Estero fue rotundo en todo el país.
Abigail, según el relato que hicieron sus papás, tiene un tumor en la pierna izquierda con el que lucha desde hace cinco años. En 2016, la nena fue trasplantada y, en 2019, tuvo una recaída. “A partir de ese momento tuvo que hacer quimioterapia hasta el 17 de enero de 2020", dijeron.
La explicación que recibieron los Jiménez fue que, para ingresar en auto a la provincia, necesitaban una autorización previa del Comité de Emergencia (COE) de Santiago del Estero. Diego, el padre de la niña, dijo que aunque tenía la autorización del Intendente, le argumentaron que no tenía el permiso de emergencia.
“No se apiadaron del dolor que estaba sufriendo mi hija”, argumentaron. Y esa imagen del hombre con su hija en brazos quedó inmortalizada.
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