“A pensar en jugar, no queda otra”. El mensaje escueto, contundente y que no ahondó en el análisis de la suerte que le tocó a San Martín en el sorteo del fixture lo entregó un allegado al cuerpo técnico de Favio Orsi y Sergio Gómez.
Si bien se especulaba con que los equipos mejor ubicados en la tabla de posiciones de la temporada que el Comité Ejecutivo decidió dar por finalizada podían tener algún tipo de ventaja, no hubo nada de eso. San Martín recibió la bolilla número 8; su pareja, Gimnasia de Mendoza la 4; y el resto se sorteó. Cuando todos los equipos tenían un número asignado, la pantalla gigante que estaba ubicada detrás de Claudio Tapia y Marcelo Achile, presidente de la categoría, inmediatamente mostró el fixture completo.
El azar quiso que el “Santo” tenga un comienzo bien movido: Tigre como local y Defensores de Belgrano, como visitante. Justamente, los dos equipos a los que en La Ciudadela apuntaron durante todo este tiempo como los impulsores de la movida para que la AFA no entregue los ascensos cuando decidió finalizar el torneo, serán los dos primeros escollos que deberá sortear el equipo para intentar luchar por el primer ascenso.
No hubo ninguna voz oficial desde Bolívar y Pellegrini luego de conocerse la hoja de ruta. Sin embargo Gómez, en una declaración casi premonitoria, horas antes había declarado que el inicio era clave. “Es un torneo raro, por lo que será fundamental tener un buen comienzo. Incluso, podés quedar fuera de todo en la tercera o cuarta fecha si los resultados no te acompañan”, había dicho.
Y no es para menos. El “Matador” es el equipo que mejor se reforzó de cara a la definición. Sumó calidad y cantidad y aspira a lograr el sprint necesario que le permita llegar a la Liga Profesional en un torneo que le vino al pelo luego de una temporada lúgubre en la que había terminado a 16 puntos de San Martín y fuera de la zona de Reducido.
En tanto, el “Dragón” fue uno de los más regulares durante la última temporada. Mantuvo su equipo y se hace muy fuerte jugando en el Bajo Belgrano (en donde jugará las dos primeras fechas del mini torneo y recibirá a San Martín).
“Somos el único equipo en la historia del fútbol argentino al que le descontaron 44 unidades de una campaña. El trabajo de tantos meses no fue valorado; el equipo sacó el 70 por ciento de los puntos disputados y no sirvió de nada”, había declarado Gómez.
En un torneo que se jugará sin público en los estadios, la única “ventaja” para San Martín será que disputará cuatro de los siete partidos en casa (además de Tigre, recibirá a Atlético de Rafaela, a Villa Dálmine, y a Gimnasia de Mendoza). A todos les ganó durante la primera parte, incluso al “Viola” lo derrotó las dos veces que lo enfrentó.
En tanto como visitante, deberá visitar al “Dragón”, a Sarmiento y a Riestra; tres canchas que no son sencillas para los huéspedes. En la primera parte del torneo, Defensores sacó el 72% de los puntos jugando en casa; el “Verde” el 77% (incluso derrotó 3 a 1 al “Santo” y Riestra el 60% de las unidades en que disputó en esa condición.
Desde que retomaron las prácticas tras el parate, los entrenadores vienen transmitiéndole a sus jugadores que no deben mirar hacia afuera del campo. “Vamos a tener que jugar lo que manden e intentar ser bien superiores a cada rival”, fue el mensaje que les bajaron en un primer momento.
Se acerca la hora de la verdad y, como viene la mano, el “Santo” casi no tendrá margen para el error.