Los acuerdos de paz y de “no agresión” parecen ser tan endebles que cualquier cortocircuito los pone en riesgo. El mínimo gesto puede ser el disparador de una pequeña crisis: una crítica, un proyecto de ley o una opinión distinta. A medida de que se acercan las elecciones, este tipo de situaciones recrudecen. El caso testigo por excelencia en Tucumán es el que protagonizan el propio gobernador Juan Manzur con el vicegobernador Osvaldo Jaldo. La pelea por la sucesión en la Casa de Gobierno, que se visibilizó demasiado temprano, mantiene en vilo a la dirigencia del oficialismo. Semana a semana, los involucrados siguen los capítulos del pulso de la interna justicialista más inquietante desde los tiempos de José Alperovich y Fernando Juri. En los últimos días, se dieron una seguidilla de gestos y de hechos que hay que seguir de cerca para tener indicios de cómo seguirá la relación entre los líderes del oficialismo provincial.
En la cocina del tratamiento del Presupuesto 2021 habrá algunas rispideces, según adelantas jaldistas y manzuristas. El texto, clave para el funcionamiento del Estado, llegó a la Cámara a fines de octubre y estima el Presupuesto en $ 205.000 millones. De acuerdo con lo que trascendió, a grandes rasgos, el gasto público previsto es de casi el 40% más y el déficit está estimado en más de $ 9.000 millones (se cubrirá con créditos). Si bien gran parte de los parlamentarios aún no analizó en profundidad los detalles, este último punto generó algunas dudas entre los más avezados en el manejo de los números. Está previsto que durante la mañana de hoy se reunieran miembros de la comisión de Hacienda y Presupuesto con funcionarios de Economía para interiorizarse sobre el asunto.
Los más cercanos al presidente de la Cámara vienen advirtiendo que siempre hay detalles que se pueden mejorar y que están atentos a las señales que el Ejecutivo pueda haber enviado tras las cifras. Basta con revisar lo que sucedió con el Presupuesto anterior, que fue aprobado pero no tal como había sido remitido sino con varias modificaciones ¿La Legislatura volverá a enviarle un mensaje a Manzur por esa vía? Lo sabremos en los próximos días.
En los últimos días se sumó otro episodio: legisladores jaldistas presentaron un proyecto alternativo al de la Casa de Gobierno para la reorganización del transporte público de pasajeros. También sería estatal y abarcaría municipios y comunas del Gran San Miguel. La curiosidad es que se propone que viajar sea gratuito y que el sistema se sustente mediante la creación de un nuevo impuesto que se pagaría en las boletas del servicio de electricidad.
También se anota en la lista de hechos la “jaldización” de algunos Concejos Deliberantes. Durante la renovación de autoridades, en algunos distritos se impusieron concejales ligados al vice o a sus dirigentes más cercanos. Entre ellos, los de Monteros, Lules y Tafí Viejo. De todas maneras, gran parte de quienes trabajan en el oficialismo apuestan a que la relación se mantenga buena la mayor cantidad de tiempo posible. Si bien hay algunos grupos que prefieren la división, el resto apela al buen criterio de Manzur y Jaldo. Con una reforma de la Constitución para habilitar una posible reelección descartada, consideran que será más sencillo llegar a un acuerdo para los comicios de 2023.
Manzur-Alfaro
Otra relación que parece estar siempre minada por cruces políticos es la que mantienen el gobernador con el intendente de la capital, el opositor Germán Alfaro. Desde el comienzo de la pandemia, tienen un diálogo fluido y en buenos términos, con algunos vaivenes.
Los entuertos entre la Provincia y la Ciudad tuvieron un tema excluyente: la gestión de la pandemia. El más resonante fue la marcha atrás de la vuelta de fase en la capital, a partir del decreto Presidencial.
El último desacuerdo fue a partir de críticas que la ministra de Salud, Rossana Chahla, hizo al respecto al afirmar en LA GACETA Play que la Municipalidad no se había puesto a disposición para colaborar con el área. El secretario de Gobierno capitalino, Rodolfo Ocaranza, tildó de ingrata a la funcionaria y enmarcó estos cuestionamientos y los anteriores en una campaña política contra el intendente.
El entredicho no habría afectado el vínculo Manzur-Alfaro. Mientras, los intercambios institucionales también siguen en pie. Hoy mismo, por ejemplo, habrá una reunión entre el secretario de Obras Públicas, Alfredo Toscano; el titular de la SAT, Augusto Guraiib y el presidente del Concejo capitalino, Fernando Juri, por las obras que comenzarán en la ciudad. La gestión de Alfaro había sido muy dura en relación al desempeño de la prestadora del servicio de agua y cloacas e incluso había anunciado que recurriría a la Justicia.
En el Partido por la Justicia Social creen que a Manzur le conviene mantener el acuerdo por dos motivos: porque es el opositor mejor posicionado y porque tenerlo cerca le sería funcional en el contexto de la interna con Jaldo.El paso del calendario y la cercanía con las elecciones seguirá marcando el ritmo de los acuerdos políticos.