Atención al sol y al cloro antes de meterse en la pileta

Atención al sol y al cloro antes de meterse en la pileta

Comienza el calor y las piscinas aparecen para refrescar. Los especialistas, sin embargo, recomiendan tomar ciertas precauciones para disfrutar del agua sin correr riesgos que puedan perjudicarnos.

NIÑOS. Los más chicos, que deben tomar especiales recaudos, se zambullen en una gran piscina. NIÑOS. Los más chicos, que deben tomar especiales recaudos, se zambullen en una gran piscina.
17 Noviembre 2020

Se acerca el verano, las vacaciones, y el calor ya se hizo presente en la provincia. Debido a esto muchos ya limpiaron y llenaron sus piletas, y piensan disfrutarlas hasta la llegada del frío. Sin embargo, con esta situación, también deben hacerse presentes ciertas precauciones a la hora de salir al sol y meterse al agua para evitar los posibles problemas físicos que esto puede traer.

Tanto el sol como el cloro que se usa para mantener limpia el agua pueden generar daños a quienes no toman los recaudos suficientes. Y es que la excesiva exposición al sol y en la hora inadecuada resulta perjudicial para nuestra salud, en especial para la piel.

“El efecto del sol es acumulativo y produce una modificación en el ADN de las células pudiendo generar distintos tipos de cáncer de piel. Además, también actúa dañando el colágeno, elastina y la reticulina de la piel provocando fotoheliosis o fotoenvejecimiento”, afirma Roxana Amante, dermatóloga.

La profesional afirma que el exceso de sol activa, en las personas con tendencia al melasma o manchas de la piel, los melanocitos. “Esto es una célula de la piel que le da el color y puede producir manchas si no se toman los recaudos necesarios”, destaca.

Horarios adecuados

Es por eso que la dermatóloga recomienda no exponerse al sol durante largas horas, y procurar hacerlo en los horarios recomendados, en que la radiación es menos dañina para la piel. “En el norte del país se recomienda antes de las 10 y después de las 16”, acota.

Además -agrega- es crucial el uso de protector solar con un factor o índice de protección superior a 50 (el número se indica en cada botella), especialmente en el rostro. Incluso, recomienda su uso más allá de si uno sale de su casa o no, haya sol o no. “El protector solar debe formar parte de la rutina de la piel. Es la mejor crema antiage que podemos usar”, asevera.

Los más chiquitos

También hizo hincapié en la edad, y los padres que quieran sacar a sus bebés recién nacidos al sol y refrescarlos un poco con el agua de pileta, tal vez no estén eligiendo la mejor opción, por lo menos en los casos en que el recién nacido tenga menos de seis meses.

“Los bebés menores de seis meses no deben ser expuestos en forma directa al sol y no pueden usar protector solar. Recién pasado el primer medio año de vida puede usar productos, siempre y cuando estén indicados para los bebés de esa edad”, indica Amante.

Toxicidad

Las precauciones no acaban con el sol y también hay que prestar atención al cloro que se le coloca al agua para mantenerla en buen estado: “el cloro puede ser nocivo en la piel de los niños, sobre todo en niños con dermatitis atópica. Incluso también en adultos con pieles sensibles o alérgicos a esta sustancia”.

En este punto, Alfredo Córdoba, toxicólogo, hace énfasis en la formación de cloraminas que se produce en el agua y surge de la presencia de sudor, cabellos, maquillajes, protectores solares, orina y demás materiales o sustancias que entren en contacto con el agua.

“Esto se relaciona con daños oculares, asma y bronquitis recurrente, incluso también con daño testicular o trastornos dermatológicos”, dice el profesional.

Niños y ancianos

Por su parte, la toxicóloga Nora Martínez Riera, advierte sobre este tema que se debe poner especial atención en niños y ancianos. “Estos grupos pueden tener una intoxicación accidental y son más susceptibles a las intoxicaciones severas. Los niños porque con dosis y concentraciones menores están más expuestos, pues están en proceso de formación y desarrollo; y en los ancianos porque se encuentran en un proceso de degradación de sus sistemas enzimáticos y de metabolización”.

Es por eso que, según ambos expertos, el potencial perjuicio que puedan producir estos productos va a depender del tipo de composición y la cantidad de cloro activo que se agrega a la piscina.

“Es importante respetar la etiqueta en la que se informa la cantidad que se debe agregar en las piletas, las veces que hay que colocar y no utilizar -por miedo a la presencia del coronavirus- cantidades mayores a las recomendadas”, recomienda Martínez Riera.

A eso, Córdoba añadió que es importante ducharse antes de ingresar y al salir del agua, y no asistir si uno padece alguna enfermedad como catarro, resfríos, conjuntivitis, problemas de piel, etcétera. (Producción periodística: Homero Terán Nougués)

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