“¡Qué lindo es volver!”, escribió en su cuenta de Instagram Emiliano Purita; “sábado de placer en todas sus formas. Volver a jugar un amistoso después de ocho meses y poder compartir con este señorito”, posteó Tino Costa, adjuntando una foto en la que aparecía junto con su hijo, que también lucía indumentaria de San Martín.
Caras sonrientes al por mayor fue el saldo de una mañana distinta; casi olvidada en La Ciudadela. Tras 244 días, el plantel “santo” volvió a sentir en carne propia lo que significa competir dentro de un campo.
Esta vez, a diferencia de lo que había ocurrido el pasado 15 de marzo, cuando San Martín había caído 1-0 en su visita a Brown de Adrogué, mientras defendía la cima de la zona B de la Primera Nacional, no había nada en juego.
Sin embargo, a Favio Orsi y Sergio Gómez no les hizo demasiada falta plantear que los amistosos ante Sarmiento de Resistencia fueran tomados con la seriedad de un duelo por los puntos. No.
Casi ocho meses después, San Martín mostró casi idéntica fisonomía respecto al equipo que dio cátedra en un torneo que los “popes” de la AFA decidieron “tirar a la basura”, sin respetar los méritos que habían hecho los equipos.
Jugaron casi todos los futbolistas, excepto los que tenían alguna dolencia física. En primer turno, los DT mandaron a la cancha a los supuestos titulares, que en 15’ sentenciaron el juego. Ricardo Noir y Tino marcaron los goles del triunfo 2-1 sobre Sarmiento de Resistencia.
Si hay algo que el “Santo” parece tener intacto es el hambre de gloria. Así salió a jugar el duelo y lo sentenció con efectividad y elegancia (Noir definió tras una gran jugada de Ramiro Costa y Tino le sacó lustre a su zurda en el segundo tanto)
“Fue lindo volver a jugar después de ocho meses. A este partido lo tomamos con mucha seriedad y nos sentimos muy cómodos; quizás mucho mejor de lo que pensábamos. Todos quedamos muy conformes”, explicó Purita, que jugó de lateral por derecha en lugar de Pier Barrios, que no pudo jugar debido a una lesión.
El juego le sirvió a San Martín para volver a escena de cara a un torneo del que por ahora no hay demasiadas noticias. “Por ahora no hay novedades, pero en cualquier momento nos van a informar que tenemos que jugar. Por eso es bueno ir sumando un poco de ritmo”, aseguró el ex San Lorenzo.
Más allá de que en los primeros 70’ (eso duró el primer juego) hubo varias modificaciones en el equipo, el nivel se mantuvo y la identidad fue la que pregona la dupla: un equipo protagonista, que intenta ser intenso y vertical.
El primer juego de pretemporada dejó saldo positivo en Bolívar y Pellegrini; y el mensaje hacia afuera es claro: la idea de todo el plantel es defender con uñas y dientes lo conseguido hasta antes del parate.