Leandro Querido: “la designación de Bejas es un retroceso electoral”

Leandro Querido: “la designación de Bejas es un retroceso electoral”

El director ejecutivo de la ONG Transparencia Electoral ve con inquietud el desembarco del juez tucumano en la Cámara Nacional Electoral y cuestiona las iniciativas que buscan suspender las primarias 2021.

POLITÓLOGO. Querido es experto en Derecho Electoral y autor del libro “Así se vota en Cuba”. Transparencia Electoral POLITÓLOGO. Querido es experto en Derecho Electoral y autor del libro “Así se vota en Cuba”. Transparencia Electoral

Leandro Querido, politólogo y magíster en Derecho Electoral, acaba de regresar a Buenos Aires desde Estados Unidos. Había viajado como director ejecutivo de la organización civil Transparencia Electoral para conocer el modelo de votación tecnológico que estrenó la ciudad de Los Ángeles, en California. Dedicado al análisis de comicios en el continente, este profesional de la Ciencia Política ve con preocupación “ciertos indicadores” que marcarían en la Argentina un retroceso en materia electoral. “Entre la intención de eliminar las cláusulas que impiden la reelección indefinida en los municipios bonaerenses, la posible suspensión de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y la designación de Daniel Bejas en la Cámara Nacional Electoral (CNE), vamos hacia elecciones más complicadas”, observa.

La llegada del juez federal de Tucumán a la máxima autoridad de aplicación de la legislación electoral es cuestionada con dureza por la ONG que preside Querido. “Creemos que representará a los sectores que no tienen un compromiso por la integridad electoral. Es un duro golpe a la credibilidad de una institución que funcionaba”, considera el experto en diálogo con LA GACETA.

-¿Qué analizaron en Estados Unidos?

-Nosotros fuimos de misión electoral a Los Ángeles junto a grupos de otros países de la región. Analizar desde un punto de vista técnico las elecciones de todo Estados Unidos es difícil porque son como 3.000 elecciones distintas. Cada condado tiene sus propias reglas, que son certificadas por cada Estado.

-Esa particularidad derivó en las demoras y en los cuestionamientos actuales, ¿no?

-De los pocos países federales del continente, sólo Estados Unidos no cuenta con una autoridad electoral centralizada. Entonces, las autoridades gubernamentales implementan el sistema electoral en los condados con distintos criterios. Es un caso extremo de federalismo donde es imposible tener una mirada de conjunto porque son 3.000 realidades dispersas. Notamos en Los Ángeles, y es algo que puede ser general, que los partidos políticos no tienen un control efectivo del proceso electoral en el territorio. Es una cuestión de cultura política que ha funcionado bien durante mucho tiempo, pero que en este contexto de polarización extrema ocasionó los conflictos que vemos.

-Ante ese escenario, en Argentina numerosos especialistas han alabado nuestro sistema electoral. ¿Es posible comparar?

-Es muy difícil comparar con Estados Unidos por las características particulares que señalé. En Argentina tenemos un proceso mucho más centralizado con la Dirección Nacional Electoral y la CNE. Creemos que a nivel nacional hay un sistema razonable que funciona, pero no podemos desconocer que hay provincias con marcados déficits democráticos que, con sus comicios locales, repercuten de forma negativa en el país. Ahora bien, en la actualidad hay un escenario de mucha incertidumbre general. Tenemos que estar alertas por si hay un capítulo electoral del avance del Poder Ejecutivo sobre el Judicial, que tiene un rol fundamental en el proceso de votación. Entre la intención de eliminar las cláusulas que impiden la reelección indefinida en los municipios bonaerenses, la posible suspensión de las PASO y la designación de Daniel Bejas en la vacante de la CNE, vamos hacia elecciones más complicadas.

-¿Por qué le preocupa la llegada de Bejas?

-Estamos preocupados porque muestra malas señales, por más que sea legal la decisión del presidente de acompañar el pliego de una persona que no ganó el concurso. Primero, el discurso oficial de la igualdad de género ha encontrado un límite: por primera vez una mujer podría haber integrado la CNE y fue discriminada (N. de la R.: la abogada Alejandra Lázzaro estaba en el primer lugar para ocupar la vacante, pero Alberto Fernández eligió al tucumano Bejas y el Senado, de mayoría oficialista, lo aprobó). Además, el perfil del designado muestra que es una persona que está muy ligada a un partido político que no tiene compromiso con las buenas prácticas electorales en su provincia. Creemos que ahora el 33% de la CNE representará a esos sectores. Es un duro golpe a la credibilidad de una institución que funcionaba; tendremos que ver cómo transcurre todo el año que viene por este retroceso.

-Entre varios dirigentes del oficialismo, el gobernador Juan Manzur dijo que sería prudente suspender las PASO por razones sanitarias y económicas. ¿Es un justificativo?

-Más allá de los planteos lógicos de la ciudadanía que entiende que las PASO se han convertido en un proceso costoso y que está lejos de cumplir sus fines, me parece que el camino no puede ser derogarlas. Hay que hacer un análisis de los aspectos que funcionan y de los que no para implementar un refresh que mejore la competitividad electoral. Ahora, el argumento de suspenderlas por la pandemia no cuadra. Este año se ha votado en un montón de países y acá se discute lo sanitario de agosto de 2021. La Organización de los Estados Americanos (OEA) elaboró un documento con una serie de sugerencias generales para desarrollar comicios en tiempos de coronavirus. Alternativas hay; en el Ejecutivo nacional buscan pretextos para obtener algún tipo de ventaja. Deben apelar a la sinceridad: ante el escenario socioeconómico desfavorable que ha dañado su imagen, parece que el Gobierno busca ganar tiempo. Hay que respetar los compromisos de las reglas; veremos qué se aborda en el Congreso y las interpretaciones de la ciudadanía.

-Sobre el debate por las reelecciones indefinidas en Buenos Aires, parecería que tanto intendentes del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio están interesados...

-Es un indicador más del retroceso que vemos en materia electoral. Es un problema porque, para hablar de integridad electoral y democracia competitiva, debe haber alternancia. En algunos distritos con proyectos autoritarios ya no existe. Vivimos un clima de época distinto al de 2016, cuando se prohibió la reelección indefinida en los municipios bonaerenses. Sería muy negativo que sectores que buscaban oxigenar la política terminen apoyando su regreso y emparentándose con las viejas malas prácticas políticas. No creo que sus mismos electores puedan verlo con buenos ojos. Este es un tiempo en el que las iniciativas que pretenden limar la institucionalidad democrática son vistas con recelo por una ciudadanía informada y tienen un costo político muy alto.

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