“Pongo una maldición al universo y digo: se le viene lo peor, así que a prepararse. Y voy a estar ahí para reírme, carajo con todo. Háganse dar”. Esa fue el cierre de la segunda carta que dejó Mauricio Parada Parejas, el femicida de Paola Tacacho, y que fue encontrada en un allanamiento realizado en su departamento de Monteagudo al 800.
Personal de la División Homicidios de la Policía, al mando de los comisarios Jorge Dip, Diego Bernachi y Juana Estequiño, dirigidos por el fiscal Carlos Sale, realizaron la requisa en el inmueble donde vivía el joven, quien hace dos semanas asesinó a puñaladas en pleno centro a la docente salteña.
Fueron dos las cartas halladas en la vivienda. Allí, Parada Parejas no sólo contó detalles desconocidos de su vida, sino que reconoció que su familia lo había dejado solo y que no recibía atención médica a pesar de haber sido diagnosticado esquizofrénico. Los escritos, uno hecho a mano y el otro en una computadora, no tienen fecha, pero se sospecha que los habría realizado horas antes de cometer el femicidio.
En las misivas, según trascendió, el joven cuestionó a los funcionarios judiciales que actuaron en su contra y también criticó duramente a dirigentes políticos, especialmente a la vicepresidenta Cristina Fernández. Además, de acuerdo a la información a la que tuvo acceso LA GACETA, sostenía que Paola lo provocaba acercándose permanentemente a él.
La docente había formulado al menos más de una docena de denuncias en contra del acosador, y a pesar de los distintos procesos judiciales -e incluso del dictado de una restricción de acercamiento-, fue víctima de un letal ataque por parte de su ex alumno, quien tras apuñalarla se quitó la vida.
En cuanto al allanamiento, trascendió que se incorporarán a la causa dos hallazgos importantes para la investigación. La primera, que nadie habría ingresado al departamento de Parada Parejas desde su muerte; y la segunda, que no tenía ningún dispositivo electrónico en su poder.
Esta situación, según la hipótesis que se maneja, confirmaría entonces que el femicida no habría recibido la colaboración de terceros ni habría sido instigado a perpetrar el ataque. Ante este panorama, tal como indican las normas procesales, el fiscal Sale, después de realizar otras pericias, estaría en condiciones de archivar la causa.
Al mismo tiempo, las cartas encontradas podrían ser utilizadas por la familia de la víctima para accionar en contra de los parientes del femicida. Esa acción, sin embargo, se deberá desarrollar en el fuero civil, y no en el marco de un expediente tendiente a determinar responsabilidades penales.