UTA acuerda el pago de los sueldos en cuotas para evitar un paro

Aunque continúa el conflicto entre trabajadores y empresarios del transporte público para el cobro de los sueldos, la amenaza de un nuevo paro de colectivos se diluye. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), acordaron pagar los sueldos en cuotas semana a semana, con fondos de subsidios y con recaudación.

“Por un lado, hay una situación grave con cinco empresas de transporte, Bus Periférico, Tucumán-Santiago y las firmas que gestionan las líneas 11, 8 y 4, en donde los compañeros todavía no terminaron de cobrar el sueldo de septiembre. En promedio, cobraron alrededor de $ 30.000 cuando el sueldo testigo es $ 48.501. Son empresas que están en una situación delicada y nos genera mucha preocupación por esos puestos de trabajo de los compañeros”, explicó ayer César González, titular de UTA Tucumán, a LA GACETA. “Fuera es estas firmas que he mencionado, el resto ha pagado septiembre por completo. Esperamos que mañana (por hoy) las empresas paguen un anticipo que corresponde al sueldo de octubre, hasta que lleguen los subsidios nacionales. En la última audiencia por zoom la Nación dijo que la semana que viene llegarían los fondos nacionales pero bueno, otras veces también prometieron la llegada de fondos en una fecha y no cumplieron. Esto es día a día”, agregó González, y comentó que -por ahora y si se paga el sueldo semana a semana- se aplazan las medidas de fuerza.

Los conflictos salariales se recrudecieron en 2020: hubo 64 días sin transporte público por sendos paros de los trabajadores ante el retraso en el pago de sus sueldos. En octubre se registró la huelga más extendida: 20 días sin colectivos. Las firmas culpan a la caída en la recaudación por la pandemia, que ronda el 75%, porque profundizó los problemas del sector que hace años denuncia que la tarifa y los subsidios nacionales y provinciales se encuentran congelados.

La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), que nuclea a las empresas de transporte del interior del país, insistió en que la distribución de subsidios nacionales es inequitativa entre las provincias y las firmas porteñas. “En las últimas semanas se ha profundizado la crítica situación económica de las empresas. Esta situación pone en riesgo la continuidad del servicio desde enero. Sin un aumento en la transferencia de fondos, el boleto en el interior debería costar $ 100 frente a los $18 del AMBA. Están en peligro 40.000 puestos de trabajo”, expresaron.