“Cualquier maniobra política en lo judicial estará bajo sospecha”

“Cualquier maniobra política en lo judicial estará bajo sospecha”

Consideran que hubo un exceso injustificado del sistema de subrogancias.

MÁXIMO TRIBUNAL. Ricardo Lorenzetti, Elena Highton, Carlos Rosenkrantz, Juan Maqueda y Horacio Rossati. telam MÁXIMO TRIBUNAL. Ricardo Lorenzetti, Elena Highton, Carlos Rosenkrantz, Juan Maqueda y Horacio Rossati. telam

Tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que rechaza la anulación de los traslados dispuesta por el Senado, pero sin un horizonte de estabilidad, ya que han sido repuestos hasta que se elija a los que ocuparán esos cargos de manera definitiva -a través de un concurso por el Consejo de la Magistratura-, los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi evalúan por estas horas si siguen o renuncian.

“No sé bien qué harán”, confió ayer Alejandro Carrió, el abogado que los representa, en declaraciones a Radio Mitre. Éste confirmó que, en principio, han pedido a la Cámara Federal licencia por cinco días, que “son los que les corresponden por vacaciones no gozadas”. “Decidieron tomárselas para decidir el futuro de ellos, una vez que puedan leer el fallo con tiempo”, explicó. “El fallo de la Corte ha producido un cambio sustancial y abrupto en el status quo jurídico del instituto y por ende de mi situación laboral, pasé de un momento a otro a ser convertido en un juez provisorio regido ya por un instituto sin género, superpuesto con las subrogancias, situación que debo analizar con la tranquilidad del caso”, indicó Bruglia en el escrito presentado ante la Cámara Federal. Ambos magistrados evalúan renunciar disgustados por el fallo del máximo tribunal, ya que si bien los mantuvo en el cargo de la Cámara Federal, lo hizo de manera provisoria hasta tanto se designe por concurso a los titulares de los mismos.

“No puede mantenerse esta situación de anormalidad. Desde esa óptica, el fallo es correcto. No estoy de acuerdo con el uso indebido que hicieron los gobiernos respecto del mecanismo de la subrogancia”, indicó ayer a LA GACETA el abogado constitucionalista Mariano Cúneo Libarona.

A su criterio, hubo un exceso injustificado y acomodaticio, por parte de los gobiernos (desde el retorno de la Democracia), al echar mano al sistema de subrogancia. “No puede ser que una persona que fue designada, por concurso, para determinado tribunal cambie por efecto de aquella subrogancia. En este punto, el fallo establece ciertos límites” a esa práctica, acotó.

En el fallo del martes, el máximo tribunal del país la observó que la Constitución Nacional solo admite designar jueces por concurso y no por traslados definitivos. Se declaró, además, la inconstitucionalidad del actual Reglamento de Traslado de Jueces del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación y se exhortó al Congreso para que dicte una Ley que reglamente el traslado de magistrados judiciales.

Cúneo Libarona consideró que el Consejo de la Magistratura está en crisis. “Los concursos deben ser ágiles; no puede ser que haya más de 250 casos con pliegos en el Congreso y que se tarde tanto en resolverlos”, agregó. En varias oportunidades, el abogado propuso que se ponga un plazo determinado para el nombramiento de un juez y que, incluso, los concursos se hagan antes de que se produzcan la vacante para que estén disponible en ese momento. Cúneo Libarona expresó que “el Consejo de la Magistratura no es el organismo independiente que consagraron los reformadores de 1994”. Según su entender, a ese cuerpo “hay que ponerle científicos del Derecho; más académicos y menos políticos si queremos ser un país en serio, en el que se respete la Constitución, y no el del viva la pepa”.

La opinión pública

Según el consultor político Gustavo Córdoba, el fallo de la Corte no ha quedado consolidado como un tema prioritario porque no terminó de darle la razón a ninguno de los afectados. “En términos de opinión pública, el tema puede causar ciertas reacciones como el de la oposición que intentará instalarlo como una cuestión central de discusión política”, analizó el director de Zuban, Córdoba y Asociados en una charla telefónica con nuestro diario.

En general, cuando se efectúan sondeos de opinión, señaló el politólogo, el sistema judicial argentino está afectado por importantes niveles de desconfianza, “sin importar la jerarquía, si son magistrados nacionales o provinciales”. “Cualquier maniobra que la política realice en cuestiones judiciales siempre estará bajo sospecha y mirado con absoluta desconfianza”, finalizó.

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