En San Martín evalúan la obra para poder reconstruir
El presidente Sagra aseguró que la directiva falló en los controles, cargó contra los responsables de las torres de iluminación por la ejecución. Se analizan los pasos a seguir y no se descarta que por launa empresa se encargue. Glasberg: “faltó fraguado del hormigón”.
“Asumo toda la responsabilidad que nos toca”. Pese a que las obras estaban a cargo de un grupo ajeno a la comisión directiva, Roberto Sagra decidió poner el pecho a un nuevo golpe que recibió San Martín.
Las torres que habían sido instaladas hacía algunas horas, cedieron ante la tormenta del miércoles y el presidente debió tomar cartas en el asunto. “El grupo que estaba a cargo del proyecto falló en la ejecución, pero nosotros fallamos en los controles. Gracias a Dios esto no pasó a mayores y sólo hay que lamentar pérdidas materiales. Sin embargo la dirigencia va a evaluar los pasos a seguir”, sentenció Sagra.
Durante las primeras horas tras el vendaval, el shock golpeó fuerte a los encargados de las obras. Pero las horas fueron calmando los ánimos y bajando las pulsaciones. “Más allá de que nosotros ponemos mucha pasión y mucho trabajo, esto no escapa a nuestra responsabilidad”, explicó “Pinky” Glasberg, uno de los responsables de todas las obras que se están llevando a cabo en La Ciudadela.
Ayer por la mañana, el arquitecto y su gente estuvieron realizando una evaluación de las pérdidas y su ánimo cambió al ver que el panorama no era tan oscuro como parecía en un primer momento. “Conseguimos rescatar todos los artefactos eléctricos; sólo hubo daños en la estructura”, aseguró, resaltando que lo que pensó ni bien vio el desolador panorama, se confirmó ayer. “Había dicho que había sido falta de fraguado del hormigón y ahora lo puedo confirmar con certeza. Si uno ve cómo quedaron las columnas, que están dobladas más o menos a 1,20 metro del suelo y que en el piso está reventado el hormigón; puede determinar que la columna cedió con el viento y reventó el hormigón. Este proceso necesita casi de un mes para terminar de consolidarse; lamentablemente este fenómeno llegó un día y medio después de haber sido colocadas las columnas”. ¡Cosa de brujas! Pensaron algunos en Bolívar y Pellegrini.
Pasado el sacudón, en La Ciudadela se pusieron manos a la obra en el proceso de reconstrucción. Una vez más, así como cuando el club recibió un mazazo desde lo deportivo en el TAS y rápidamente dio vuelta la página, ahora la mente volvió a calzarse el chip positivo. El grupo que estaba a cargo del proyecto estuvo trabajando durante toda la jornada de ayer; hubo muchos hinchas y socios que se dieron cita para tratar de brindar una mano y, también, la dirigencia decidió tomar cartas en el asunto.
Los especialistas encargados en la cuestión comenzaron a realizar evaluaciones para ver cómo seguirá la historia. “Estamos realizando estudios para ver la posibilidad de cambiar el sistema de la estructura para el soporte. Es una evaluación solamente, definiremos en base a los resultados”, aseguró Glasberg.
Sin embargo, se supo que en la dirigencia están deliberando para ver de contratar una empresa que se encargue de ese aspecto y evitar cualquier tipo de situaciones indeseadas. Las próximas horas serán decisivas para determinar los pasos a seguir; mucho más teniendo en cuenta que el torneo de la Primera Nacional se reanudará el 21 de noviembre y, según el consejo de Medicina del Deporte, en nuestra provincia no se pueden llevar a cabo eventos deportivos antes de las 18. “Tenemos tiempo para realizar el trabajo. Pero tenemos que minimizar cualquier margen de error”, sentenciaron en la institución “santa”.
A disposición
Una columna cayó sobre el techo de una casa del frente del estadio. Si bien no causó mayores daños, el grupo se puso a disposición de los vecinos damnificados. “Nos comprometimos a brindar lo que necesiten”, dijo Glasberg.