30 Octubre 2020
Aunque los barbijos se volvieron (sin buscarlo) el accesorio de la temporada, la alerta sanitaria por coronavirus obligó a repensar el clásico encuentro de diseñadores en la Semana de la Moda de París, Milán y Londres.
Fieles al grito de “el show debe continuar” las firmas han tenido que recurrir a la tecnología para presentar sus nuevas colecciones y, en una industria en la cual prima la creatividad, los resultados nos hacen pensar que a futuro todo es posible.
“La mayoría de las marcas internacionales de renombre debieron hacer sus desfiles a puertas cerradas, pero abiertos a la red. Las exhibiciones con videos de 360º y sonido en 8K fueron típicas durante estos últimos meses y eso permitió que la moda (de lujo) alcanzara un peldaño más de democratización”, reflexiona la diseñadora Luz Roldán Castillo.
Sin ir más lejos -hace dos meses- el Museo de Otras Realidades (MOR) lanzó junto a la empresa estadounidense RYOT el primer desfile inmersivo en vivo de la historia. La propuesta, llamada “The Fabric of reality”, permitió que podamos ver los lanzamientos de tres diseñadores, charlar con ellos, adentrarnos en las narrativas emocionales que los inspiraron y hasta tomar un cóctel con otros usuarios.
Para achicar el distanciamiento físico con las tiendas, otro recurso online fueron los probadores 3D y los espejos de realidad aumentada, en los que las prendas elegidas (incluso hasta las bandanas para el pelo) se adaptan a las medidas exactas del cuerpo.
“Para fomentar la fidelización y comodidad hay firmas que hasta crearon programas para combinar outfits de acuerdo al tono de piel y ojos de sus clientes. Pero esta es una idea aún imposible en Argentina dados los altos costos (con cifras mayores a los 10 millones de dólares) que requiere. Sin embargo, hay casas nacionales que apostaron por los lentes de realidad virtual y los filtros en Instagram”, acota la estilista.
¡Que pose el algoritmo!
Al hablar de romper fronteras, desde hace algunos años hay empresas que apuestan por hacer tapas de revistas o publicidades con modelos hechas por computadora.
La más famosa es Lil Miquela, un algoritmo creado por Trevor McFedries y Sara DeCou. Además de cantar, este avatar hiperrealista se convirtió en influencer y promocionó productos para Calvin Klein y Prada.
Otras it girls artificiales son Shudu Gram y Brenn (una supermodelo artificial que defiende la Ley de Talles y los cuerpos con curvas),
También, entre los estrechos contratos con el entretenimiento, la industria del lifestyle ha hecho alianzas con empresas de videojuegos. Un ejemplo es, que durante el Campeonato Mundial de League of Legends, Louis Vuitton creó una colección cápsula (con aros, riñoneras y guantes) para algunos personajes como la guerrera Quiyana.
En otros casos, hay marcas que optaron por crear ropa con códigos QR que sirva para personalizar personajes de juegos para celular o perfiles en las redes sociales.
Shows multipantallas: un desfile con neón y telemático
Para compensar la falta de público internacional durante la Semana de la Moda en París, la marca Balmain decidió pedirles a celebridades de diferentes rubros que grabaran videos en los que simulaban prestar atención a lo que ocurría frente a sus ojos. Luego, estas grabaciones fueron reproducidas en simultáneo durante la presentación de la nueva colección -a través de pantallas gigantes- para generar la sensación de que existía un front row. Este término se usa para hablar del público invitado (editores, periodistas y famosos) que está sentado en la primera fila del evento. Entre los convocados estuvieron las modelos Cara Delevingne y Alessandra Ambrosio y el cantante Maluma.
“Korea Mask Fashion”: los barbijos se convirtieron en accesorios
El 24 de julio, se llevó a cabo en Seúl (Corea del Sur) un desfile de moda dedicado -en exclusiva- a los tapabocas. Se llamó “Korean Mask Fashion Show” y diversos diseñadores asiáticos mostraron los detalles labrados a mano y los colores disponibles para este accesorio. En la catwalk, las modelos hicieron énfasis en la elegancia que despiertan los vestidos de gala de cada colección sin importar la presencia de los barbijos en el rostro. Esta tendencia (en especial en países en los cuales las mascarillas se usaban antes de la pandemia) promete continuar en 2021.
EE.UU. y sus “mewdels”: el lujo también es para compartir con las mascotas
En Estados Unidos, el concepto de “moda inclusiva” también se aplica para las mascotas y su máximo exponente es la pasarela del hotel Algonquin (Nueva York). Cada año este establecimiento realiza un desfile de gatos para recaudar fondos y proteger a los animales callejeros. La impronta de atuendos exclusivos para mascotas, hizo que
varias firmas sacaran colecciones cápsulas XS en las cuales la ropa de sus cuidadores hace juego con la de los perros o los gatos. La edición 2019 del evento contó con la participación de la pet fashion Ada Nieves, que vistió a los felinos con kimonos, camperas rockeras, crestas y vestidos con tul.
Gaming y apps: una apuesta por los gamers y juegos
Para captar a las generaciones millennial y Z, una opción cada vez más frecuente es recurrir a colaboraciones con e-sports, aplicaciones de entretenimiento para celular o videojuegos famosos por su demanda. La última innovación a sido “Drest”, un juego en el que nos convertimos en estilistas y debemos superar desafíos diarios relacionados a sesiones de fotos, tardes de shopping y visitas a festivales. La app fue creada por Lucy Yeomans (quien trabajó en varias revistas del rubro como Harper’s Bazaar) y lo interesante es que -para vestir a nuestro avatar- podemos recurrir a la ropa de 160 marcas de lujo y prendas recién sacadas al mercado.
Entre las colaboraciones con el universo del gaming también está la inclusión de outfits deportivos para el juego móvil de torneos “Tennis Clash” por parte de Gucci. Además, hace poco Blurberry lanzó su propio videojuego llamado “B Bounce”. En la plataforma las chaquetas acolchonadas son un must y, al completar los niveles, el jugador recibe como recompensa versiones en 3D de las confecciones reales que podemos encontrar en sus tiendas. Otro referente en el tema es Moschino, con una colección cápsula para la comunidad fan de “Los Sims 2”. Incluso, en el videojuego hay opciones que permiten que nuestro personaje sea asesor de moda y organice desfiles.
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