Es difícil hacer un pronóstico de lo que pasará. La inactividad futbolística que hubo en los últimos siete meses imposibilita presagiar lo que ocurrirá en el campo de juego. Por una cuestión de historia, la obligación la tendrá Independiente, pero quedó claro que al “Rojo” no le gustó para nada tener al frente a Atlético, más con Ricardo Zielinski en el banco, un DT que con poco hace mucho. Definir de local no cambiará demasiado el escenario para el “Decano”, ya que no contará con ese plus que significa el Monumental repleto.
El equipo está armado. Sin embargo, hay que ver cómo responde el banco, plagado de juveniles, las nuevas apuestas de los de 25 de Mayo y Chile en la etapa de pandemia y pospandemia. Del otro lado hay un equipo que llega con un director técnico cuyo futuro está en duda y depende de lo que pueda hacer hasta diciembre.
En la previa, la llave es una enorme incógnita. Esta noche empezarán a despejarse las dudas y se tendrá una idea más concreta de lo que se pueda desarrollar en la vuelta. Hoy más que nunca, el fútbol es el arte de lo imprevisto.