1- Casi ocho meses sin fútbol oficial habrán pasado para ambos equipos al momento en que la pelota se ponga en movimiento esta noche. Cabe esperar un duelo friccionado y con muchas imprecisiones.
2- Para Atlético, es una ventaja que le haya tocado un rival argentino y no uno de otro país donde la actividad ya se haya reanudado hace tiempo. Sin embargo, el “Rojo” jugó varios amistosos; el “Decano” apenas uno.
3- En materia de competencias internacionales, un viaje corto siempre es algo para agradecer. Sin altura ni grandes distancias que recorrer. Más tratándose del primer duelo por puntos tras una larguísima inactividad.
4- Atlético sólo sumó dos refuerzos (Marchiori y Mussis) porque es lo que necesitaba. Si bien sufrió varias bajas, Zielinski conservó la base del equipo, por lo que Mussis será la única cara nueva entre los titulares de hoy.
5- Independiente, en cambio, es un equipo en formación. Sufrió muchas bajas importantes en el último mercado y sólo tuvo tres altas. Son los primeros refuerzos para el DT Lucas Pusineri desde que asumió, hace ya 10 meses.
6- En los últimos años, la rivalidad entre Atlético e Independiente se convirtió en un clásico del fútbol argentino. Y como todo clásico, se juega distinto: se toman menos riesgos y se especula más con el error del adversario.
7- Para Independiente, Atlético no es un rival más: si hay “pica” futbolística, es gracias a esa racha de seis triunfos seguidos del “Decano” entre 2013 y 2017. Sin embargo, los últimos dos cruces se los llevó el “Rojo”.
8- Atlético presentará un clásico esquema 4-4-2, mientras que Independiente apostará por un medio campo reforzado con cinco hombres y mucha proyección ofensiva, con Silvio Romero como punta de lanza.
9- Precisamente, Silvio Romero (capitán y goleador de la última Superliga, con 12 tantos) será el foco de la defensa “decana”. Ya sin Leandro Díaz, Javier Toledo será la referencia principal en el ataque de Atlético.
10- En partidos trabados, la mano del técnico puede marcar la diferencia. Atlético tiene a su favor la experiencia de Zielinski, especialista en amargar a los equipos grandes y “bicho” para leer lo que pide el partido.