Carlos Carrió apostó y ganó. Convencido de que los aprendizajes significativos dejan huella, empezó a trabajar con adolescentes de su ciudad, Tafí Viejo; quería enseñarles a amar su tierra como lo hace él. Los talleres de educación ambiental que dicta en el Centro de Interpretación Ambiental y Tecnológico de Tafí Viejo (CIAT) fueron la puerta de entrada... y a nadie le interesa la de salida. Así nació el grupo Guardianes Ecológicos Voluntarios, organización que promueve activamente la conciencia ambiental.
“Hoy somos más de 80; empezamos con chicos, pero pronto empezaron a sumarse padres y hasta abuelos”, cuenta el profe Carlos y agrega: “a los chicos les expliqué en el taller cómo hacer compostaje y les propuse hacer una huerta orgánica (lo logramos) Después nos propusimos salir los fines de semana a recorrer los senderos del cerro”.
“Siempre nos acompañaba alguien que nos iba explicando algún tema relacionado con los animales de la zona, o con las plantas; su importancia en nuestra vida. Nos dedicamos a recoger la basura que muchos caminantes dejan tirada”, relata con un dejo de nostalgia: la pandemia puso todo en pausa. Bueno, todo, no. Porque en estos dos años que lleva la experiencia los miembros del grupo se formaron como promotores ambientales, y entonces desde las distancias necesarias, siguen actuando, en sus barrios, con familiares. También en esto las redes sociales prestaron apoyo. Podés seguirlos y conseguir mucha información sobre cuidado del ambiente y reciclaje en https://www.facebook.com/guardianesecologicosvoluntarios.
¿Qué significa reciclar?
Literalmente, re-ciclar es reiniciar un ciclo, volver a empezar. El proceso se representa con un triángulo de tres flechas, que simbolizan tres fases que nunca terminan: reducir la cantidad de basura que se tira, reutilizar lo que se puede y reciclar lo que no. A veces se puede reutilizar casa: cartones de leche o botellas pet pueden ser macetas; y los envases con tapa que el súper usa para productos que fracciona, como frutos secos o queso rallado, son geniales para guardar porciones de comida en el freezer.
Pero muchas otras veces hace falta un intervención más profunda. Es lo que se hace en el Centro de Interpretación Ambiental y Tecnológico (CIAT) de Tafí Viejo y se llama gestión integral de residuos sólidos urbanos -señala Alejandro Castillo, uno de los gerentes, y explica que para iniciar un proceso de reciclaje es importante separar los residuos, y aquí se juega el aporte ciudadano: si cada uno separa en casa o en el trabajo, se minimiza la cantidad de basura que llega a los basurales. “Y además, disminuye el uso de bolsas de plástico, que aumentan la contaminación -señala Castillo-. Los vecinos de Tafi Viejo pueden depositar residuos secos en los cuatro Puntos Verdes, que funcionan las 24 horas. Allí hay contenedores diferenciados para depositar plástico; papel y cartón; vidrio y metal”.
También se incorporó acopio de pilas y aceite vegetal. Todo se lleva al CIAT para clasificación, procesamiento y comercialización.
Por qué importa
Aunque se la lleve el camión, la basura provoca graves problemas ambientales:
• contaminación del agua, no sólo porque se tira se arroja en ríos y canales, sino porque los basurales filtran líquidos que contaminan el agua del subsuelo.
• contaminación del suelo, ya que le cambia la composición química y dificulta germinación y crecimiento de vegetación.
• contaminación del aire por descomposición de materia orgánica, y por las pequeñas partículas de residuos y los microorganismos que se dispersan.
Soluciones orgánicas: cada vez más se buscan productos naturales
Una vez que se subió a la onda “eco”, María Lenis, emprendedora en el área de los productos orgánicos, no paró más. Primero, como consumidora, y después se puso a estudiar y a producir elementos que contaminen menos: jabones orgánicos, champú sólido (que no necesita envase de plástico) y ecopaños (conocidos como bee’s wrap), entre otras cosas. “Con estos últimos reemplazo el omnipresente papel film -cuenta-. Los hago con tela de algodón y cera de abeja, entre otros ingredientes. Lo único que no se puede cubrir con ellos es carne cruda. Se lavan con agua fría y una esponja con detergente, igual que un plato; se dejan secar y listo”. “Me impresiona que cuando voy a las ferias, donde vendo estas cosas, las que más rápido los reconocen son las chicas de 10, 11 años... y ellas les cuentan a las madres. Es muy bueno: los chicos se suben solos a esta ola”, agrega.
Dónde están los puntos verdes
- Siempre en Tafí Viejo, hay uno en la esquina de calles Uttinger y 9 de Julio.
- Otro en Paraguay, entre San Juan y Mendoza
- Y uno más también sobre Paraguay, entre Laprida y José Colombres.
- Además hay uno funcionando en Lomas de Tafí, en la intersección de calle Quipildor y avenida Raya.
- A estos sitios se puede llevar la basura separada (papel, plástico, vidrio, etcétera) para que la procesen.