La ciudad sagrada de Machu Picchu es la segunda escala irremplazable de la ruta mochilera. Se encuentra a 2.400 metros de altura, en Cusco, Perú, a 600 km del lago sagrado Titicaca, de bolivia. Podés lelgar por tierra, en ómnibus, y también en auto, en bicicleta o a dedo. Es una aventura que seduce, un viaje al mundo místico de la civilización inca. También podés tomarte un vuelo y llegás en un par de horas desde la Argentina. Todo depende de tu economía y de tus tiempos.
Actualmente, Machu Picchu volvió a abrir sus puertas al turismo bajo estrictos protocolos sanitarios, por ejemplo, la venta on line de las entradas. Estas conservarán el precio hasta los primeros meses de 2021 y van de 65 a 80 dólares. También hay tours desde 200 a 1.000 dólares. Una posibilidad para el turista es, luego de recorrer la ciudad sagrada, seguir rumbo al norte y visitar las cálidas playas peruanas y ecuatorianas.
Historia
La ciudadela fue construida en el siglo XV por el inca Pachacútec, noveno gobernante del estado inca llamado El Tahuantinsuyo. Su padre, Huiracocha, lo designó su sucesor en 1438, tras dirigir victoriosamente la defensa militar del Cuzco ante la invasión del belicoso ejército chanca. Su nombre deriva de la lengua quechua: “machu”, viejo, y “picchu”, montaña.
Sus muros, paredes, canales y terrazas están construidos con granito de una cantera cercana; fueron tallados a manos con herramientas rústicas. Los bloques encajan con una precisión quirúrgica y sus líneas de apoyos desarrollaron lo que luego se llamó simetría inca. Fue una gran obra de ingeniería, ya que la ciudad se encuentra entre dos fallas geológicas.
La ciudad se divide en dos zonas: la agrícola y la urbana. La primera está conformada por terrazas donde se plantaba maíz, quinoa, coca (planta sagrada, utilizada para ofrendas al Sol en todo el imperio). Cuenta con una prolija red de canaletas utilizadas para riego. Los canales atraviesan la parte agrícola hasta llegar al sector urbano, donde distribuyen el agua en 16 fuentes colocadas estratégicamente.
Cosmovisión religiosa
En la zona urbana se encuentra el Templo del Cóndor (Hanaq Pacha). El cóndor era para los incas un ave sagrada, que conforma la trilogía animal junto al puma (Kai Pacha) y la serpiente (Uku Pacha). Representan los tres planos espirituales de la cosmovisión andina: el mundo de los dioses, el terrenal y el de los muertos, respectivamente.
También se ubica allí el Templo del Sol, utilizado para hacer ofrendas durante el solsticio de invierno, festividad que se conoce como Inti Raymi. Era un lugar de observación y de meditación, empleado por los sacerdotes y por el mismo Pachacútec.
Allí también está el Intihuatana, una piedra ritual asociada con el reloj solar o el calendario inca. Es una pieza lítica en forma de polígono. Sus diferentes caras proyectan sombras en relación con el movimiento del Sol y las diferentes estaciones del año. La roca cuenta con unas pequeñas escaleras para que el sacerdote realice los rituales religiosos y una mesa tallada en piedra para las ofrendas.
El Intihuatana -también llamado “donde se amarra el Sol”- era usado por los incas para hacer observaciones precisas del movimiento del Sol, mediciones del clima, de los cambios estacionales, etcétera. Con esta información desarrollaron su propio calendario agrícola.
Luego está el Templo de las Tres Ventanas, lugar que representa los tres planos de la cosmovisión andina.
Estos son sólo tres de los más de 24 puntos de referencia que encontraremos en dicha ciudad. En el siglo XVI, en plena guerra civil inca e invasión española, la ciudad fue abandonada y deshabitada. Se calcula que entre 300 y 1.000 personas habitaban la montaña vieja, según la época del año.
Redescubrimiento
En 1911 el mundo mediático tomó conocimiento de dicha ciudad debido a que el explorador Hiram Bigham llegó a ella gracias a la ayuda de pobladores.
Existen registros del año 1902 referidos a que saqueadores, en busca de tesoros peruanos, habían llegado a la ciudad y dejaron escrita su hazaña en los bloques de granito.
Machu Picchu fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1983 y en 2007 fue declarada una de las 7 maravillas modernas.