El coronavirus mantiene al sistema de salud de Tucumán bajo un intenso estrés desde hace meses, pero la situación se agudizó en las últimas semanas. Lo expresan las autoridades sanitarias de la provincia, que afirman que hay capacidad, pero que la estructura pública está exigida y que la respuesta no puede ser ilimitada. Lo manifiestan los profesionales de la salud, que remarcan que están extenuados y piden sosiego luego de meses de trabajo sin descanso. Lo señalan los directivos de clínicas y sanatorios, que aseguran que están al límite de su capacidad. Pero, sobre todo, lo evidencian los números, ya que el Ministerio de Salud que conduce Rossana Chahla informó que hasta ayer había casi 700 pacientes con covid-19 en internados en camas críticas, tanto del sector público como del privado.
La cartera sanitaria reportó ayer que 684 personas infectadas estaban internadas en terapias intermedias, intensivas y con asistencia respiratoria mecánica (ARM) en entre el sector público y el privado. En unidades críticas de hospitales públicos había 402 pacientes, de los cuales 67 estaban con respirador. En el ámbito privado eran 282 los afectados por el virus en camas críticas, de los cuales 84 estaban con ARM.
La Asociación de Clínicas y Sanatorios de Tucumán (Acyst), que concentra a 26 establecimientos privados de la provincia, consignaba anoche que sólo contaba con dos unidades de terapia intensiva (UTI) disponible para covid-19. “Estamos bien al límite. No colapsados, pero al límite”, reconoció una fuente de la institución. De todos modos, cabe aclarar que en la página había reportes que no se actualizaban hacía más de 36 horas.
El director de Gestión Sanitaria del Siprosa, Miguel Ferre Contreras, precisó a LA GACETA que el sistema público tiene operativas 450 camas exclusivas para adultos con covid y que el 75% están ocupadas. No obstante, aclaró que en el reporte de internación de Salud se consignan también casos de pacientes pediátricos o neonatales, pero que no ocupan dichas UTI. “En febrero el sistema tenía 108 camas críticas. El sistema estaba acostumbrado a manejar 108 pacientes, y hoy estamos manejando 400 en la parte pública, sólo en UTI covid. Y eso genera desgaste, sumado a las muertes diarias. El factor limitante termina siendo el personal de salud. A un respirador lo fabricás en 45 días; un terapista te lleva años, además de que tenés que sumar experiencia”, explicó. Afirmó a su vez que se hicieron reemplazos y redistribución de personal para reconfigurar el sistema.
En cuanto a la situación del sistema privado, Ferre Contreras reconoció que desde hace tiene que viene con una ocupación de camas críticas superior al 80%. Sin embargo, recordó que desde el ministerio de Salud que comanda Rossana Chahla se entregaron 20 respiradores a instituciones privadas para que amplíen su capacidad. A su vez, marcó que no todos los sanatorios habilitaron camas para covid. Y que algunos destinaron un porcentaje muy bajo de sus UTI.
Respecto a los casi 700 pacientes internados con coronavirus, el funcionario del Siprosa marcó que está dentro de los porcentajes que se dieron en todo el mundo (alrededor del 5% del total de casos activos). La provincia acumula 45.850 contagiados confirmados por laboratorio, de los cuales 30.115 recibieron el alta y 15.735 permanecen activos.
Duplicación cada 27 días
Ferre Contreras, por último, marcó que hay indicadores positivos en la provincia. Uno de ellos es que creció el tiempo de duplicación de casos. El jueves el gobernador Juan Manzur había asegurado que los contagios se duplicaban cada 20 días, y el director de Gestión Sanitaria del Siprosa dijo que ayer ya era de casi 27 días y que en el Gran San Miguel de Tucumán demandaba casi tres días más.
Además de que la curva de contagios parece comenzar a estabilizarse en un promedio de 1.000 reportes diarios de covid-19, lo cual señalaría una desaceleración del ritmo de contagios, en el tiempo de duplicación incide directamente la reducción significativas de los reportes de Salud en las últimas 48 horas: 764 el domingo y 500 ayer. Fuentes sanitarias consultadas estimaban que dicha reducción podía deberse a demoras en la carga de datos de parte de laboratorios privados o que el fin de semana no trabajaron con los mismos horarios que en jornadas hábiles.
En el Ministerio de Salud, no obstante, están expectantes de lo que pueda llegar a ocurrir como consecuencia de las reuniones familiares que se dieron por el Día de la Madre, a pesar de que están restringidas en la provincia. No descartaban la posibilidad de una posible suba de casos a pesar de que la curva parecía comenzar a estabilizarse.