Industriales azucareros y cañeros rechazan el logo chileno para el etiquetado frontal
Los factores están de acuerdo con la ley para advertir sobre el consumo responsable, pero objetan la “demonización” del azúcar. No aceptan el “octógono” chileno en envases y sugieren usar la “lupa” brasileña que tiene argumentos menos controvertidos
Mientras en la Cámara de Senadores se preparan para debatir y sancionar el proyecto de Ley de Etiquetado y Alimentación Saludable, el Centro Azucarero Argentino, la Unión Industrial de Tucumán y la Unión de Cañeros Independientes de Tucumán rechazaron que a los envases de productos con excesos de azúcar se les identifique con una gráfica similar a la que utilizan en Chile (un octógono), para advertir a los consumidores sobre la situación.
“El dictamen de comisión es favorable y ahora deben tratarla y aprobarla senadores y diputados para que sea ley”, resumió a LA GACETA Jorge Feijóo, presidente del CAA, sobre el estado de situación, y remarcó que a través de los representantes del NOA en el Congreso se buscará con argumentos sólidos evitar esta “demonización del azúcar”.
“El principal cuestionamiento del proyecto en sí, es la inclusión del diseño gráfico, un octógono, tal como se aplica en Chile para advertir al comprador el abuso de azúcares en ese producto así como en otros alimentos y en bebidas no alcohólicas”. Apuntó que en la reunión de la comisión que aprobó el dictamen los legisladores del Noroeste rechazaron implementar el símbolo que utilizan los chilenos.
Y en este sentido remarcó los argumentos que hay que rebatir en el Congreso. “Primero, espantar los demonios que sembró el diputado chileno que expuso en la comisión. Guido Girardi, autor de la Ley de Etiquetado en su país, aseguró (Feijóo dijo que tiene el audio) que ‘el azúcar mató más personas que todas las guerras juntas’. Es una locura, ya que el azúcar es un alimento natural que figura dentro del perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de Salud”.
También puso énfasis en la equivocación oficial respecto del segundo argumento que cuestionan. Se refirió a las exposiciones del ministro nacional de Salud, Ginés González García, donde señaló que el sobrepeso y la obesidad implican un grave problema de salud pública en el país y consideró que la alimentación es un tema que “desde muchos ángulos preocupa a los estados modernos”. “El Gobierno comete un error en el diagnóstico. Es una contradicción. Se afirma que la curva de la obesidad creció en los últimos seis años, mientras que el consumo de azúcar en la Argentina cayó un 20%”.
Feijóo está de acuerdo con el etiquetado frontal, pero advirtió que las disposiciones deben armonizarse en el Mercosur, para cumplir los tratados firmados con los países miembro.
Y en este sentido, reclamó que se tenga en cuenta la posibilidad de copiar el símbolo de la “lupa” que aprobó Anvisa, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil, y que está a consideración del Mercosur.
Judicialización
Por su lado, Jorge Rocchia Ferro, presidente de la UIT, coincidió en que el reclamo y los cambios deben darse en el Congreso, ya que -afirmó- “es imposible” que se judicialice la eventual aprobación del proyecto de etiquetado frontal, como ocurrió hace algunos años contra una ordenanza de la municipalidad de la capital de Córdoba, cuando prohibían en los bares y restaurantes dejar el azúcar sobre las mesas. Cabe recordar que entonces la Justicia aceptó el pedido de “no innovar”, y las cosas volvieron a cero y sin que se insistiera con la iniciativa.
Además, reiteró que se demoniza no al azúcar sino a la principal industria de Tucumán y de la región NOA,” como si fuera que nuestra actividad fuera la culpable de la gordura en el país”, coincidió con Feijóo.
En riesgo
En tanto, Sergio Fara, presidente de UCIT, envió una nota al titular de la Comisión de Salud del Senado, Mario Fiad, para expresarle el rechazo de ese sector cañero a la gráfica y perfil nutricional que se propicia en el proyecto de etiquetado frontal.
“El logo elegido (“octógono”) y criterios para determinarlo buscan la demonización del azúcar, producto natural necesario para la sana alimentación, que debe consumirse en la medida adecuada”. Según Fara, se pone en riesgo la industria pesada más antigua del país y la producción más importante del NOA, que tiene 21 plantas instaladas y 410.000 ha implantadas con caña.
La unidad
Acuerdo por la ley y consejo reiterado
El proyecto de Ley de Etiquetado y Alimentación Saludable para la Argentina tuvo tantas iniciativas como muchos años de naufragios. En esta ocasión, senadores oficialistas y de la oposición trabajaron en un proyecto de ley unificado, que ya cuenta con el informe de la comisión por el aval de los ministerios de Salud; Agricultura, Ganadería y Pesca; y Desarrollo Productivo. Ahora el proyecto deberá ser tratado en el Senado y, si es aprobado, se remitirá a Diputados. Allí se convertirá en ley o, si se aprueba con modificaciones, deberá volver al Senado. En defensa del producto, los factores reflotaron consejos sobre el consumo moderado de azúcar, de no más de 50 gramos al día; leer en la etiqueta del alimento o bebida la información nutricional; y acudir al nutricionista para determinar la forma adecuada de consumir el azúcar.