Jaldo: “desde el anonimato, hay una campaña de desestabilización”

Para la gestión, son tiempos difíciles. Los casos de inseguridad de los últimos días han expuesto uno de los grandes problemas que arrastra esta y otras administraciones: la falta de respuestas a la demanda social. En el medio, la pandemia de la covid-19 y una economía que profundiza su recesión. Juan Manzur y Osvaldo Jaldo están a punto de cumplir cinco años como gobernador y vice de una provincia convulsionada por el caso Abigail Riquel. El jueves se completará el primer año de los cuatro del segundo mandato y el tiempo transcurrido muestra señales de desgaste. Sin embargo, Jaldo señala que la gestión tiene capacidad de autocrítica, que busca solucionar los problemas que se presentan y que completará el mandato tal como le ha conferido una franja de la sociedad que los votó.

En medio de esta situación, Jaldo admitió que el Gobierno ve con preocupación que, “desde el anonimato, hay una campaña de desestabilización de las instituciones”, según señaló ayer a LA GACETA a partir de las convocatorias, a través de redes sociales, hacia la Casa de Gobierno y con pedidos de destitución.

“Aquellos que se suben a esta campaña utilizan como argumentos algunos hechos lamentables que nos tocó vivir. El Gobierno tiene capacidad de autocrítica y también para reaccionar ante determinadas situaciones. Pero bajo ningún punto de vista vamos a permitir que se ponga en tela de juicio el funcionamiento de las instituciones”, remarcó el vicegobernador.

Jaldo puntualizó que en Tucumán los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial “funcionan a pleno y como manda la Constitución, con total independencia entre sí”.

Aunque no identificó a dirigentes, el titular de la Cámara cargó contra algunos sectores de la oposición que, a su criterio, “tienen intencionalidad política para buscar desestabilizar una gestión, cuando nunca pudieron ganar en las urnas”. “Ya lo hicieron en 2015 cuando buscaron anular las elecciones provinciales y perdieron como también pasó en las elecciones de 2019”, expresó.

Jaldo, además, dijo que esa campaña de desestabilización no sólo tiene como blanco al Gobierno provincial, sino también al nacional, cuyo presidente, Alberto Fernández, aún no ha cumplido un año de gestión.

“Sabemos que hay problemas y dificultades. Sabemos que tenemos desafíos en salud por la cuestión de la pandemia de la covid-19. También que hay situaciones económicas difíciles y una educación que no puede ser ejercida como en períodos normales. Aceptamos que tenemos muchos problemas de inseguridad. Pero no vamos a aceptar que se intente desestabilizar una gestión; hay que respetar la democracia y el Estado de Derecho”, fundamentó el vicegobernador de la provincia.

Jaldo insistió con sus críticas “a ciertos sectores de la oposición”. “No vamos a permitir que nos intenten correr con la vaina; los esperamos en las elecciones de 2021 y también en las de 2023, pero a cara descubierta, no desde el anonimato”, indicó.

Como vicepresidente del distrito local, Jaldo también sostuvo que el Movimiento Nacional Justicialista y el peronismo “sabe y entiende de las dificultades que tiene el Gobierno. “Desde el punto de vista democrático, debe entenderse que aquellos que ganaron las elecciones de junio y de diciembre del año pasado (provincial y nacional) han sido ungidos en sus cargos por el voto popular, que se expresó mayoritariamente por las fuerzas políticas que vencieron en las urnas. Los que hoy gobernamos, sabemos que no tenemos un cheque en blanco, pero sí un mandato popular que cumplir”, acotó.

“Quien habla junto con Manzur vamos a gobernar hasta 2023. Sabemos que tuvimos aciertos y que tenemos errores y problemas que solucionar. Estamos a la altura de las circunstancias, pero que la oposición sepa que las elecciones se ganan en las urnas”, finalizó.