Deheza quería quedarse en el cielo

Deheza quería quedarse en el cielo

21 Octubre 2020

“Murió en su propia ley”, dejó en claro Shauin Kao (en la foto) Ella fue la encargada de que Eduardo Deheza tenga el velorio que él deseaba. “Chupete” no quería estar bajo tierra, sino en el aire, donde más cómodo se sentía. El parapentista sufrió un accidente cuando realizaba un vuelo campo traviesa desde San Javier, hasta Vipos, punto en el que, al querer aterrizar, un incremento de viento lo sorprendió y un golpe en la cabeza fue el motivo de su deceso el 13 de septiembre pasado.

Una semana más tarde, el pronóstico del tiempo mostraba un buen día para volar; que sus cenizas fueran esparcidas por el cerro San Javier dependía de eso. Kao, amiga íntima del deportista, despegó a las 15.40 del 21 de septiembre y en unos minutos de vuelo cumplió con lo que había hablado con su amigo. Parte de las cenizas fueron al cielo mezcladas con trozos de papel higiénico –Deheza los usaba para identificar las térmicas que permiten el ascenso de la vela- más pétalos de Santa Rita; otra parte de los restos cremados se quedaron en el despegue, junto a un árbol de ciruelos que plantaron amigos y familiares. Dos discursos y una melodía en armónica a cargo de una alumna de Deheza, que también era un hábil músico. Todo dio un marco inusual a la ceremonia que, en vez de realizarse entre cuatro paredes, contó con el paisaje de la ciudad visto desde los casi 900 metros de altura sobre el nivel del mar de San Javier.

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