Por Fabio Ladetto
21 Octubre 2020
UNA VIDA DEDICADA AL MAR. Vito Dumas concretó hazañas que quedaron en la historia de la náutica mundial.
En la Segunda Guerra Mundial, los mares y océanos de todo el planeta fueron el escenario de violentas batallas y sepulcro de decenas de miles de soldados. En medio del horror y la muerte, el argentino Vito Dumas realizó la primera vuelta al mundo en un barco sin compañía, por rutas desconocidas, desahuciado varias veces, al borde del naufragio y recibido como un héroe a su retorno a Buenos Aires en 1943, al año siguiente de su partida.
“El navegante solitario” recrea la vida del marino antes y después de ese y otros logros, un personaje que tuvo su esplendor y su ocaso como una suerte de síntesis de una era del país. El documental de Rodolfo Petriz compite en la categoría Argentina del Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo, que se desarrolla hasta el sábado.
“No tengo ningún lazo con Dumas ni pertenezco a la náutica, pero me sedujo el tamaño de sus logros, que lo posicionaron como uno de los grandes deportistas aventureros del Siglo XX. Hace unos 20 años leí ‘Los cuarenta bramadores. La vuelta al mundo por la ruta imposible’, el libro en el que narra las alternativas de su viaje de circunnavegación a través de los mares más endemoniados y doblando los puntos más temidos, entre ellos el Cabo de Hornos, y quedé maravillado”, resume el director acerca de la semilla de su filme.
A poco de empezar a pensarlo, supo que su proyecto no podía quedarse en lo deportivo-anecdótico. “También me apasionaron las circunstancias extradeportivas que rodearon su figura, la marginación y el menosprecio que, por causas sociopolíticas, sufrió de un sector importante del mundo náutico argentino. En su figura se sintetizan varios aspectos, tanto globales como locales, de la época que le tocó vivir”, resalta en diálogo exclusivo con LA GACETA.
- ¿Su figura expresa la historia de un momento político y social?
- Su accionar representa el afán que tuvieron varios deportistas y aventureros por lograr hazañas que tanto los destacasen a nivel individual como posicionaran a su patria a nivel mundial, con renombre y visibilidad. También grafica el contexto de la guerra: él plantea su viaje como un llamado a la reflexión y a la fraternidad en medio de la barbarie generalizada. En lo nacional, su identificación con la figura de Juan Domingo Perón y el posterior escarnio que sufrió por sectores antiperonistas tras el golpe de Estado de 1955, refleja un clima de época en dónde se intentó borrar todo vestigio de lo anterior y se condenó al olvido a deportistas, artistas e intelectuales.
- Tu trabajo es extremadamente detallado en documentos, reconstrucciones y testimonios.
- Cuando comencé la investigación, ya conocía una gran cantidad de datos sobre Dumas y había leído todos sus libros. Tuve la fortuna de que su familia conservó gran cantidad de material de archivo, lo cual me facilitó mucho la tarea de acompañar el relato con fotos, diarios y registros audiovisuales. Todo me llevó alrededor de dos años y medio.
- Hay momentos fuertes, como cuando se encuentran con el barco reconstruído de Dumas y acceden a su interior...
- Sí, ese es uno de los momentos más emotivos de la película. Ricardo Cufré, el entrevistado con el que compartí ese momento, tiene una pasión infinita por los barcos y por la historia de Dumas y se conmovió profundamente, lo que hizo que yo también lo viviera de un modo muy especial. Son las cosas hermosas que tiene el documentalismo: fue una sorpresa y algo no buscado, no sabía cómo iba a reaccionar.
- ¿Perón usó a Dumas, viceversa, las dos cosas o ninguna
- No hablaría de que uno usó al otro, creo que hubo una confluencia de intereses mutuos que no hay que entenderlos en términos utilitarios. Todos los países reconocen y visibilizan a sus figuras más destacadas; el reconocimiento a Dumas por el Gobierno peronista fue más que merecido, lo raro hubiera sido lo contrario.
- ¿La grieta de los años 50 se “tragó” a Dumas?
- Creo que sí, al igual que a Leopoldo Marechal, Mary Terán de Weiss, Hugo del Carril y tantas otras figuras. Lamentablemente sufrió en carne propia lo que hoy se denomina “la grieta” e hizo que su figura se apagara para el público no relacionado con la náutica. Y especialmente, para las generaciones más jóvenes.
- ¿Cómo evaluás el festival y qué esperás a futuro?
- Es uno de los más prestigiosos del país. En esta edición, hay una amalgama de muy buenas películas y actividades, fue una decisión acertada hacerlo virtual. Mi expectativa es que desde el Incaa se retomen y pongan en marcha políticas que fomenten el documentalismo independiente en la producción, la exhibición y la distribución. Muchos muy buenos documentales sólo logran exhibirse en nichos reducidos.
Proyección especial: una charla y un seminario
Hoy no se proyectarán filmes en las competencias Latinoamérica ni Argentina, sino que la página www.tucumancine.gob.ar estará reservada para “Hogar/Maternal”, de Maura Delpero, una premiada coproducción con Italia auspiciada por la Cámara de la Industria Audiovisual de Tucumán y el Istituto Italiano Di Cultura Córdoba sobre madres solteras que conviven en una institución religiosa. A las 11, los productores Nicolás Avruj, de Campo Cine de Argentina, y Alessandro Amato de Disparte, Italia, ofrecerán una charla vía Google Meet (el link es https://meet.google.com/svs-ryxd-mor) sobre el potencial cultural y económico que tiene la unión internacional en beneficio de la industria audiovisual. Por Zoom, a las 18 la productora Agustina Amiel dictará el seminario gratuito “El guión y la producción creativa”, en el que tratará la coexistencia de estos roles en una etapa de desarrollo; los factores claves de un guión y las estrategias posibles para lograr financiamiento.
Lo más popular
