18 Octubre 2020
Cada persona es un mundo, dicen. El mundo de Augusto Lotti es un mundo feliz seguramente gracias a María Fernanda Leserre, su mamá. Esta mecánica dental que hoy tiene 48 años se levantaba a las 5 de la mañana junto con su hijo para hacerle el desayuno y ayudarlo con el inicio de un día que sería complicado. “En esa época tenía que tomarme dos colectivos para ir al entrenamiento y ella se levantaba conmigo”, le cuenta Lotti a LG Deportiva. Es más, cuando se le pide una foto, elige una de las que se sacaban en ese entonces, cuando el sol todavía no salía. “Me gusta (la foto) por ese recuerdo”, confiesa el delantero de Atlético.
Seguramente no es la única. Muchas hicieron eso por sus hijos pero por eso repetimos: cada persona es un mundo. Eso sí: cada vez que nos adentramos en ese mundo, podemos encontrarnos con pequeñas y lindas historias como esta.
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