Cristian Lucchetti admite: “me fui muy chico de mi casa, hay cosas que no pude compartir”. Claro, Elsa Rosa, una ama de casa que hoy tiene 71 años, lo despidió de Luján de Cuyo, Mendoza cuando el “Laucha” todavía cursaba el secundario. El arquero se iba a Buenos Aires a probar suerte, más precisamente a Banfield.
La suerte lo acompañó puesto que en 1996 pudo debutar con apenas 18 años, ante Boca y con un triunfo 3 a 1. “Es un sueño, no lo puedo creer”, le dijo a un periodista segundos después de terminado ese partido. Elsa, muy emocionada, lo veía por televisión y recibiría su llamado minutos después. Luego llegaría su asentamiento en Primera, los títulos y la transferencia a México. Por estos días, ya suma ocho años en Tucumán.
Los años perdidos no se recuperan, pero ella estuvo allí siempre para apoyarlo. Sigue lejos pero cerca del corazón del arquero “decano”. Además, lo visita siempre. En Tucumán, México o donde sea.