17 Octubre 2020
José Vitar, ex diputado nacional ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO
“Subsuelo de la Patria sublevado”, llamó Raúl Scalabrini Ortiz al 17 de octubre de 1945, hecho fundacional, que parte en dos a la historia argentina y da origen a una identidad nacional única, que sería indestructible.
Si la Revolución de 1890, marcó el inicio de la lucha de los sectores medios por incorporarse a la vida política, el 17 de octubre de 1945 es el bautismo de la moderna clase trabajadora. Ese día, se encontrarían defendiendo a Perón “cabecitas negras” con jóvenes obreros rubios provenientes de la ola inmigratoria. Al salir a la calle, buscaban su lugar en la historia.
En ambos casos, la clase media yrigoyenista y los obreros del 45, enfrentaron a la élite oligárquica que quería manejar el país como una gran estancia y que había hecho encarcelar a Perón, perturbada por el proyecto de país que planteaba.
Un año antes, en la Bolsa de Comercio, Perón había planteado pasar de meros exportadores de materias primas a industrializarnos y desarrollar nuestra propia tecnología y conocimiento. Abogó además por altos salarios para conformar un sólido mercado interno. Definiciones que hacían crujir el gastado catecismo librecambista, no muy diferente al del neoliberalismo actual.
Compromiso
Los trabajadores movilizados el 17 de octubre no habían escuchado a Perón en la Bolsa de Comercio, pero intuían que al defenderlo, defendían su salario y la justicia social.
Aquel 17 fundacional, precedió a muchos otros. Hasta el golpe del 55 reafirmaban ese compromiso. Luego, (y salvo breves interregnos) hasta la recuperación democrática en 1983, fueron de lucha y resistencia contra dictaduras que buscaban la destrucción del peronismo junto a la del mercado interno, base material de la alianza social que le daba sustento.
Hoy se trata de resignificar el 17 abandonando la liturgia vacía. Empecemos diciendo que trasciende al peronismo y expresa a todos los sectores que quieren una Nación libre y justa, integrada a Sudamérica.
Este 17 nos debe encontrar a los peronistas tucumanos unidos en la defensa del gobierno popular de Alberto y Cristina, amenazado por una derecha desestabilizadora. En la provincia, expresar nuestro rechazo a un sistema político clientelista que recuerda al que montaban los patrones del campo que combatían a Perón, que exhortaba a los peones a “saltar le tranquera” y votarlo.
Recuperemos este 17 el espíritu transgresor y justiciero de aquel que dio vuelta la historia.
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José Vitar
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