16 Octubre 2020
EL PRIMER CONTACTO. Una mamá sostiene a su bebé recién nacido.
“Los estudios muestran que el parto institucionalizado, de la mano de la Ley de Parto Respetado, y con las condiciones obstétricas y neonatales esenciales, redunda en menos muerte materna y en una notable mejoría de los índices de salud neonatal -resalta Elena Hurtado, directora del Instituto de Maternidad de Tucumán-. Incluso partos aparentemente sin riesgo se pueden complicar”.
“Sería genial poder tener un lugar ‘diferente’ y seguro, cerca de los hospitales; pero antes tengo que garantizar el principio de justicia: ofrecer garantías a todas las parturientas cuando tengo un mínimo de 700.000 partos diarios en el país -señala Mario Sebastiani, médico de la División Ginecología y Obstetricia del Hospital Italiano de Buenos Aires-. Y la mortalidad neonatal en partos domiciliarios aumenta entre dos y tres veces”.
“Para humanizar los hospitales, sí, habría que cambiar la cabeza de muchos médicos, lograr la disposición institucional para los cambios, resolver problemas de infraestructura -añade-. Pero mientras tanto, el momento de nacer sigue siendo el más peligroso hasta los 18 años (entonces comienzan otros riesgos no fisiológicos), y quienes dan a luz y sus hijos necesitan todas las seguridades”.
En Tucumán
“En la Maternidad hemos adoptado el modelo ‘Maternidad Centrada en la Familia’. Para cambiar el paradigma nos ayudó muchísimo la apertura de la residencia de obstétricas; cambió la mirada y su rol en la atención ya desde antes del parto es clave. Acompañan a las mamás, les dan la información que necesitan... y una mujer informada es una mujer que tiene mucho más poder de decisión”.
“Además adaptamos las instalaciones y creado las unidades de trabajo de parto y recuperación (UTPR), habitaciones privadas con baño donde la mamá tiene su cama, espacio para caminar, un sillón... allí nacerá (a menos que haya complicaciones) el bebé; e incluso en medio de la pandemia, con todos los cuidados, mantenemos el acompañamiento de la persona que la mamá elija”, explica Hurtado.
Cerca están las sala de partos “típica” y el quirófano, por si llegaran a hacer falta. Y todo un hospital que, en diciembre del 2019, por tercer año consecutivo, acreditó normas ISO 9001, entre otros servicios, en los de lactancia y sala de partos.
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