Nico Hülkenberg nació el 19 de agosto de 1987 en Emmerich am Rhein, Alemania. Tiene 33 años y fue piloto de Fórmula 1 entre 2010 y 2019, corriendo para Williams, Force India, Sauber y Renault. Es el piloto que carga en sus hombros el récord de 179 carreras comenzadas y ningún podio conseguido.
Este año, dos días antes del GP de Gran Bretaña, el piloto de Racing Point Sergio Pérez dio positivo en coronavirus y llamaron a Hülkenberg para reemplazarlo en dos fines de semana consecutivos de carreras. En Silverstone no pudo empezar la carrera por un problema en su auto, pero el fin de semana siguiente, en el GP 70 aniversario -en el mismo circuito- se clasificó tercero por detrás de los Mercedes. Finalmente en carrera logró un sorprendente P7, para sumar sus primeros puntos en una temporada que no lo esperaba corriendo en la pista.
En Fórmula 1 absolutamente todo se hace a medida del piloto. El mono, los cascos, los guantes, lod zapatos de carrera, las distancias en el volante, la cabina, el asiento y los pedales. Clasificarse tercero y terminar séptimo con un auto que probaste solamente dos días antes es titánico. En el documental de Netflix “Drive to Survive”, el piloto Daniel Ricciardo cuenta cómo le costó adaptarse al cambio de monoplaza cuando pasó de Red Bull a Renault: “es todo distinto, desde el asiento hasta los pedales, pasando por el volante. Las sensaciones son muy diferentes. Sigue siendo un auto de carreras y puedo manejarlo con los ojos cerrados, pero conocer los detalles mínimos para llevarlo al límite es otra cosa. Eso lleva su tiempo”.
El pasado fin de semana, en Nürburgring, el piloto canadiense de Racing Point Lance Stroll no pudo con un cuadro estomacal y quedó afuera del fin de semana. Hülkenberg confesó que cuando recibió el llamado del jefe del equipo, Otmar Szafnauer, estaba tomando un café con un amigo. Eran las 11 de la mañana y se encontraba en Colonia, donde más tarde sería comentarista de la qualy para una cadena de televisión local. Agarró su auto particular y condujo hasta el circuito. Lo primero fue realizar el test de coronavirus que entregó un resultado no detectable. Lo segundo, ponerse el mono rosa y subir al auto de Lance 15 minutos antes de la sesión de clasificación. La qualy -como era de esperarse- le costó y terminó último, pero en carrera tiró la experiencia arriba del RP20 y fue pasando a sus rivales de a poco, con paciencia y valentía, para terminar en P8 y llevarse cuatro puntos más al bolsillo. Hoy, en el Mundial de Pilotos, Nico ocupa la posición 15 con 10 puntos en solamente dos carreras largadas.
Estos reemplazos en Racing Point han demostrado que es un extraordinario piloto y que está en condiciones de correr para cualquier escudería. Ayer se filtró la información que Red Bull lo tiene en carpeta y lo estudia como un posible reemplazo de Alex Albon en 2021. De concretarse esta posibilidad, estaría en un equipo que pelea por podios todos los fines de semana. Esto sería una profunda alegría, para él y para toda la Fórmula 1.