Por Julio Marengo
15 Octubre 2020
OBSTÁCULO. “En otro momento era útil. Ahora, entorpece”, dice Abad, titular de Vialidad, sobre la rotonda.
Hace tres años, en 2017, la rotonda del Camino del Perú fue noticia y no se trata de algún accidente de tránsito. Se anunciaba que podría ser removida, entendiendo que más entorpecía que beneficiaba la circulación. El proyecto, las intenciones y la voluntad siguen presentes desde entonces, pero todavía no se resuelve la financiación de la obra.
El fin de semana pasado, la rotonda que vincula San Miguel de Tucumán, Yerba Buena y Villa Carmela/Tafí Viejo volvió a ser noticia, pero esta vez -como sucede más a menudo- sí se debió un accidente de tránsito. El historial es largo y uno de los datos más habituales es que estos percances se producen durante la madrugada.
A la rotonda hay que sacarla, sí, pero los accidentes son por otras razones. Eso es lo que analizan en Vialidad de la Provincia, el organismo que tiene listo y esperando el proyecto de intervención en ese sector de la ciudad. “Los accidentes son en general por otras circunstancias, muchas veces exceso de velocidad. Eso no quita que sea necesario sacarla, pero por una cuestión de fluidez del tránsito”, explica Ricardo Abad, titular de Vialidad.
En las imágenes de drones que capturó el equipo técnico de Vialidad se comprobó lo que percibe cada conductor que atraviesa esa intersección: la rotonda estorba, provoca un “cuello de botella”. “Circulando de este a oeste hay tres carriles de la avenida Belgrano. Al llegar a la rotonda se reduce a apenas dos autos”, señaló Abad
Un nudo metropolitano
“El proyecto de Vialidad incluye retirar la rotonda, hacer un nuevo complejo semaforizado y un nuevo sistema de desagües. Es una obra importante, que sólo quedó en el proyecto, en una zona donde se comparten jurisdicciones y responsabilidades ente la capital, Yerba Buena y la Provincia. Hay que tener en cuenta que se trata de un acceso de índole metropolitano, que alcanza además a San José, Villa Carmela y Tafí Viejo”, señala Franco Marigliano, subsecretario de Planeamiento Urbano de Yerba Buena.
El funcionario comparó la obra con la que hizo el municipio en Aconquija y Solano Vera, donde también se removió la rotonda y se desplazó el mástil hacia la platabanda. “Mejoró sustancialmente la fluidez del tránsito, como estamos seguros va a ocurrir si sacamos la del Camino del Perú”, aseveró.
Del lado de la Municipalidad de la capital, una obra privada podría traer algún alivio a los embotellamientos que se dan en esa zona en las horas pico. En la esquina noreste, en el predio donde se ubica WalMart, se construirá una estación de servicio y el municipio se sumará a la obra para hacer una mejora.
“Cuando nos presentaron este proyecto privado aprovechamos para analizar una alternativa para mejorar el tránsito, y ya está planteado un nuevo giro hacia la derecha que descomprimirá un poco ese nudo”, adelantó Mónica Ailán, directora de Planeamiento de la capital, y habló de una ciclovía. “La movilidad pospandemia va mucho por los vehículos individuales como bicicletas y monopatines, y creemos que toda obra vial debe contemplarlos”, sostuvo.
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