Aunque la ola de contagios de coronavirus en Tucumán no para de crecer y la ocupación de camas críticas ronda el 80% en el sistema público (según se informó en el decreto presidencial 792/20), durante las próximas dos semanas no habrá vuelta a fase 1 ni cierre de actividades económicas ni en San Miguel de Tucumán ni en el resto de la provincia. Es decir que los comercios, bares y gimnasios, por ejemplo, continuarán trabajando con los horarios y modalidades de las últimas semanas.
Sí, en cambio, se resolvió endurecer los controles interjurisdiccionales: se quitaron los horarios de libre circulación que habían anunciado y ahora se pide que las limitaciones pasen a ser totales. Sólo podrán cruzar de una ciudad a otra los trabajadores exceptuados que presenten la declaración jurada de circulación interjurisdiccional colgada en https://coe.tucuman.gov.ar. Se contemplarán, además, casos de fuerza mayor debidamente justificados.
El Comité Operativo de Emergencia (COE) emitió, a última hora de ayer, cuatro resoluciones (de la N° 110 a la 113) para aplicar el DNU firmado por Alberto Fernández, que establece que la capital debe ser alcanzada por el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). “La velocidad de aumento de casos es alta. El porcentaje de ocupación camas UTI (unidad de terapia intensiva) es del 80%, lo que muestra un aumento en las últimas semanas”, se había señalado en el documento nacional. Sin embargo, las determinaciones dispuestas a nivel provincial no parecen que vayan a ayudar a contener esa ola que amenaza con romper.
La jornada de ayer comenzó cansina, como buen feriado, pero terminó convulsionada y llena de especulaciones, trascendidos, dudas, silencios y malestar. Principalmente porque las resoluciones demoraron mucho más de la cuenta y cientos de miles de empleados y empresarios aguardaron casi hasta el último minuto del día para conocer si podrían trabajar o no. No hubo ninguna autoridad que lleve claridad a una ciudadanía angustiada. El gobernador, Juan Manzur, sólo publicó en las redes generalidades sin precisiones. Y en el medio, Salud informó un récord de 1.282 nuevos contagios de covid-19 en las últimas 24 horas, lo que llevó el total de casos a los 30.101.
¿Qué va a cambiar en la capital, que concentra el 55% de los casos, con las nuevas resoluciones emitidas por el COE? ¿Cómo se va a poder calmar la feroz propagación del coronavirus hacia el resto de la provincia y evitar el colapso del sistema sanitario? En Casa de Gobierno le pusieron ese peso en los hombros del intendente Germán Alfaro. “El intendente debe tomar injerencia, cumplir con los controles y controlar los protocolos de las actividades que están abiertas”, expresó a este diario una fuente del Ejecutivo. Otros, en cambio, le reprocharon que “está borrado”.
Este diario se intentó comunicar ayer con Alfaro, pero su celular estaba apagado. Incluso, trascendió que el jefe municipal se encontraba en una casa de fines de semana que posee en Burruyacu. De todos modos, funcionarios del equipo alfarista refunfuñaron -fuera de micrófono- que se enteraron por LA GACETA que la capital debía volver a ASPO. Todo anuncia que las señales de acercamiento que se vieron meses atrás se diluyeron entre tanto alcohol en gel.