09 Octubre 2020
POLÉMICA. Familia y vecinos denunciaron que los agresores estaban implicados en al menos un crimen más. LA GACETA / FOTOs DE JOSé NUNo
Carlos Fernando Pérez, de 28 años, perdió la vida tras una pelea vecinal en la madrugada de ayer en pasaje Granaderos de San Martín al 2.400, en el barrio San Cristóbal, al sur de la capital. La Justicia investiga si efectivamente se trató de un homicidio, como denuncian los familiares de Pérez. El resultado de la autopsia será determinante para evaluar las imputaciones contra cuatro aprehendidos. entre ellos el padrastro de la víctima.
La noche caía y Carlos Capel todavía esperaba que la morgue lo autorizara a retirar el cuerpo de su hijo. “La verdad, no sé lo que pasó; yo no vivo aquí, me avisaron a las 4 y me vine urgente”, sintetizó el hombre que, aunque se mostraba en pie tras la situación, no podía ocultar los ojos vidriosos. Para esa hora la familia ya había pasado el duelo, y era hora -según dijeron- de exigir justicia por Fernando. “Le pegaron con palos y con piedras, lo cortaron con el cuello de una botella”, enfatizó Braian Ezequiel Almirón, al relatar el final de su amigo.
“Yo vi desde la esquina el pleito, el ‘Ten Shin Han’ le tiró un cascotazo a mi hermano y él cayó al piso, ahí se le fueron cuatro encima, con armas blancas”, explicó Facundo Joel Cajal, que señaló con nombres a los partícipes de la pelea. “Ahí saltamos a ayudarlo, pero la verdad es que no pudimos hacer mucho para evitar que le pegaran”, añadió.
INVESTIGAN SU MUERTE. Carlos Fernando Pérez tenía 28 años.
Leonel Antonio Noriega, primo de la víctima, dijo que también estuvo en la pelea. Exhibió su brazo ensangrentado por un corte y contó una versión similar. “Quisimos ayudarlo, pero la verdad es que algunos habíamos tomado y salimos perdiendo; ellos tenían cuchillos y palos y uno portaba un machete. Cuando cayó lo agarraron a machetazos a mi primo”, describió. Según su versión, los agresores vinieron primero a pelearle a Pérez en la puerta de su casa; el agredido luego fue a buscar venganza y ahí estalló un ida y vuelta de piedras en la calle.
Algunos vecinos señalaron que los acusados estaban implicados en otro homicidio. De hecho, Rosa Naranjo al enterarse de que LA GACETA estaba en el barrio, se acercó al velorio y denunció un caso puntual: “A mi hijo Cristian Díaz lo mataron el 15 de marzo en una fiesta; fueron los mismos asesinos”.
HERIDO. Un primo de la víctima muestra la marca que le dejó el pleito.
Fuentes judiciales indicaron que, hasta el cierre de esta edición, no podía garantizarse que se tratara de un caso de homicidio, dado que había que esperar que la autopsia corroborara la causa de la muerte del joven de 28 años. El cuerpo no presentaba heridas de arma blanca ni de arma de fuego; además habría estado bajo efecto de sustancias, por lo que no se descarta que esa pudiese ser la razón del deceso. Habría existido una vieja enemistad entre las familias involucradas en el pleito. La causa quedó en manos del fiscal de Homicidios, Carlos Sale.
Por el lado de la Policía, Diego Bernachi, jefe de la división Homicidios, señaló: “aún no sabemos si estamos ante un homicidio, todo se originó por una pelea vecinal pero no sabemos si eso fue la causa de muerte”. (Producción periodística: Santiago Re).
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