Lomas de Tafí tiene, finalmente, cientos de vecinos nuevos en sus sectores XVI, XVII y XVIII. Seis años después de que la idea de construir 166 viviendas en esas manzanas naciera, ayer se entregaron de forma efectiva las primeras 37 unidades del proyecto. Con un acto en el que participará -de forma virtual- el presidente Alberto Fernández, hoy las autoridades del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu) harán el traspaso de otras 97 casas finalizadas allí a sus adjudicatarios. Con el cierre de esta etapa, el megaemprendimiento habitacional taficeño que se inició a principios de este siglo se acerca ya a su conclusión. Entre las buenas noticias, sin embargo, relucen puntos que causan polémica: el cumplimiento de los plazos planificados y el nivel de avance de las obras en manos de las gestiones nacionales que se sucedieron entre 2014 y el presente.
“Con esto se renueva la esperanza de que cada familia tucumana pueda tener un lugar donde vivir y criar a sus hijos”, enunció el gobernador, Juan Manzur, durante la entrega de las unidades habitacionales. El acto no fue masivo por la situación sanitaria y, en él, los funcionarios presentes reivindicaron el gobierno provincial, el nacional y los del período kirchnerista (2003-2015) por los trabajos realizados. “Estamos cerrando un ciclo en Lomas de Tafí porque estas son las últimas viviendas de aquel sueño que inició el ex presidente Néstor Kirchner”, destacó nostálgico el intendente taficeño, Javier Noguera.
La cuestión que no fue ahondada en público fue cuándo comenzaron y cuándo debían concluir las construcciones en los sectores XVI, XVII y XVIII, ubicados al norte de la intersección formada por la avenida Raúl Ricardo Alfonsín y el Camino del Perú. Consultada por este tema, la interventora del Ipvdu, Stella Maris Córdoba, aseveró que existieron retrasos por parte de la administración de Mauricio Macri (2015-2019).
“La principal demora con el gobierno nacional anterior, que generó un conflicto, fue que no devolvían los listados con los preadjudicatarios. Las casas no se entregaban principalmente porque no aprobaban esos listados”, atribuyó la ex legisladora oficialista. Ocurre que los potenciales receptores de las viviendas estatales deben pasar por un doble control: el primero es efectuado por el Ipdvu y, luego, este es elevado al Sistema General de Beneficiarios (Sigebe), un registro creado en 2018 por el ex ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio.
“Recién desde que asumió en diciembre María Eugenia Bielsa (ministra nacional de Desarrollo Territorial y Hábitat) comenzó la devolución de los listados. Si hubiesen estado aprobados por la Nación a tiempo, las viviendas se podrían haber entregado antes”, evaluó Córdoba, que es titular del Ipvdu desde noviembre del año pasado. “A partir de lo que yo recibí, observo que la relación entre la Nación y la Provincia ha sido muy dificultosa durante los últimos cuatro años”, agregó.
LA GACETA intentó contactarse con Iván Kerr, secretario nacional de Vivienda entre 2017 y 2019, para obtener respuestas sobre las supuestas demoras. Sin embargo, el ex funcionario no pudo ser ubicado ayer. Otras fuentes locales relacionadas a la gestión de obras públicas durante el macrismo, en tanto, negaron los retrasos achacados. De hecho, aseguraron que la edificación empezó “a pleno” en 2016 -tras las licitaciones en 2014-, y que el trabajo avanzó sin interrupciones durante los últimos cuatro años.
Cuestión de plazos
Según un informe del Ipvdu al que accedió este diario, la construcción de las 166 viviendas en Lomas del Tafí comenzó en noviembre de 2014. La empresa contratista encargada fue Falivene Constructora SRL y el total invertido fue de $ 134.883.114 (la Nación aportó $ 78.630.552 y la Provincia, $ 56.252.582). El avance físico de las obras es del 100% y consiste en 79 dúplex, 53 casas de una planta y 28 de dos pisos. Además, seis unidades están adaptadas especialmente para personas con discapacidad.
Los beneficiarios de las 134 viviendas entregadas entre hoy y ayer -el resto sigue bajo custodia y se ultimaba su documentación, dijeron en el Ipvdu- fueron sorteados el año pasado. También por azar, el 1 de septiembre se determinó de forma virtual la ubicación de los adjudicatarios.
“Las obras se iniciaron a fines de 2014 con un ritmo bastante importante. El plazo era de 18 a 20 meses. Sin embargo, entre 2015 y 2019 sufrió un período de relentización. Ya con la gestión de Stella, se retomaron los últimos trabajos a fines del año pasado. Las viviendas están 100% habitables desde enero de 2020”, describió Frederic Domián, director del área técnica del Ipvdu. El arquitecto trabaja desde 1999 en la entidad y se ha encargado desde entonces de la inspección de las obras, según se presentó en diálogo con LA GACETA.
“Mi apreciación, desde un punto de vista técnico y no político, es que durante los cuatro años del gobierno nacional anterior mermaron los fondos destinados a la vivienda. Eso terminó repercutiendo en el avance de la obra”, analizó el especialista. Y, al igual que Córdoba, Domián imputó: “también hubo desde la Nación muchas demoras en los análisis de los adjudicatarios. Si no hubiese sido por el trabajo incansable de Stella, quizá hoy no estaríamos entregando aún estas casas”.
Mientras, más allá de la polémica, el proyecto que nació en 2014 llega ya a su fin y hoy 97 familias recibirán llaves y papeles.
Un proyecto y tres gestiones nacionales
1- La primera vez que se habló en concreto sobre la construcción de 166 viviendas en las áreas XVI a XVIII fue en septiembre de 2014.
2- Según funcionarios del Ipvdu, las obras se iniciaron en el gobierno de Cristina Fernández. En el macrismo dicen que fue desde 2016.
3- A inicios de 2018, con las casas ya edificadas pero aún no finalizadas, estafados por gestores falsos creyeron que ya podían habitarlas.
4- Los informes técnicos del Ipvdu dicen que las unidades son 100% habitables desde enero de este año y atribuyen demoras al macrismo.