Por Martín Soto
08 Octubre 2020
MUCHO MOVIMIENTO. Instan a salir sólo si es estrictamente necesario.
Son horas claves para saber qué estrategias conjuntas se implementarán en el Gran San Miguel de Tucumán (GSMT) para intentar disminuir la circulación de personas y el ritmo de contagios de coronavirus. De los casi 25.000 casos oficiales en toda la provincia, el 85% se dieron en el área metropolitana; sólo San Miguel de Tucumán concentra el 55% de los positivos.
El ministro del Interior, Miguel Acevedo, es quien trabaja con los jefes municipales Germán Alfaro (Capital), Darío Monteros (Banda del Río Salí), Mariano Campero (Yerba Buena), Javier Noguera (Tafí Viejo), Aldo Salomón (Alderetes), Carlos Najar (Las Talitas) y Carlos Gallía (Lules) en busca de medidas unificadas. De lograrlo, está previsto que se firme un acta acuerdo para presentar mañana ante el Comité Operativo de Emergencia (COE), en busca de apoyo para poder ejecutarlas.
Casos en ascenso
El GSMT es el conglomerado urbano de mayor densidad poblacional después de la Ciudad de Buenos Aires. Se estima que viven alrededor de 900.000 habitantes en unos 115 kilómetros cuadrados. Hay municipios apenas separados por una calle o un canal. Es por eso que el Ministerio de Salud, que encabeza Rossana Chahla, propuso consensuar medidas de aplicación conjunta para aplanar la curva de contagios de covid, en pleno ascenso.
BARES. Piden usar barbijo en la mesa y alternar los turnos de consumo. la gaceta / foto de antonio ferroni
En diálogo con LA GACETA, la titular de la cartera sanitaria dijo que el aumento de casos (ayer se sumaron 929, y el total es de 24.949) y de ocupación de camas críticas (casi el 61% de 425 disponibles) es lógico por la densidad poblacional y la flexibilización de actividades. “Si no cumplimos las medidas, puede aumentar mucho más. El aumento de la curva en la provincia va a ser por bastante tiempo. Tenemos que ser muy estrictos en el cumplimiento de las recomendaciones. Los adultos jóvenes y los niños son los que más contagian y son los más asintomáticos”, manifestó.
“Un poquito de ayuda”
Chahla planteó que se hace difícil controlar la circulación interjurisdiccional ya que los horarios de las actividades habilitadas son dispares. En la capital, por ejemplo, el comercio cierra a las 18, pero en Yerba Buena lo hace a las 20, y en Tafí Viejo, a las 21. En ese sentido, su Ministerio propuso -sujeto a debate- restringir la circulación a partir de las 19, de lunes a viernes, y desde las 15, los fines de semana. “Sabemos que la mayor cantidad de contagios están en San Miguel de Tucumán, y que muchos de la capital se van a otros lados a visitar a sus familiares los fines de semana, y ahí los contagian”, dijo la ministra.
BARES. Piden usar barbijo en la mesa y alternar los turnos de consumo. la gaceta / foto de antonio ferroni
En cuanto a la postura de los intendentes, Chahla afirmó que todos respaldaron a Salud. “Se mostraron muy de acuerdo en que no haya circulación y muy de acuerdo en que el aislamiento absoluto perjudica a mucha gente en lo social y en lo económico. Desde lo sanitario necesitamos también un poquito de ayuda”, reconoció la funcionaria.
Cuaretenena solidaria
La ex titular de la Maternidad afirmó que el sistema de salud está bien, dado respuestas en la pandemia. “Mucho se critica, pero el sistema funciona, da respuestas, no faltan medicamentos ni insumos y tenemos a mucha gente comprometida, que se expone día a día. Por la gente de salud les pedimos que hagamos una ‘cuarentena solidaria’, cada uno, individualmente”, convocó.
La ministra indicó que hay 2.200 profesionales de la salud que tuvieron covid-19 (un 10% de los casos es el promedio mundial), que los más contagiados no son los que atienden a pacientes con el virus y que más del 50% está recuperado. Por otra parte, volvió a solicitar respaldo de la sociedad en estas semanas críticas. “Que no sea la cantidad de camas disponibles las que nos lleve a cumplir o no las recomendaciones. Que haya camas no quiere decir que no voy a seguir las recomendaciones, que voy a salir sólo porque tengo ganas o que voy a hacer los que se me dé la gana; es un concepto erróneo. Además uno no sabe quién va a necesitar una unidad crítica. Prefiero que esas camas no estén ocupadas y que no haya más demanda”, resaltó.
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