Aunque obtuvieron el compromiso de pago por la deuda salarial de agosto, los choferes del transporte público continúan con el paro en los servicios, afectando a alrededor de 600.000 personas que dependen de los colectivos para trasladarse en la provincia. Si bien la medida de fuerza continúa, el gremio definió levantar los bloqueos de distintas calles céntricas con los ómnibus.
“El Gobierno provincial depositó hoy (por ayer al mediodía) los fondos del subsidio de la provincia, los empresarios se han comprometido a pagar la deuda del sueldo de agosto, de cerca del 60%, pero continuamos con la medida de fuerza hasta que cobremos septiembre y que tengamos una solución así no pase que cada mes tenemos que tomar una medida de fuerza para saber si cobramos el sueldo”, explicó César González, titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a LA GACETA. En cinco de los seis meses que lleva la pandemia en el país hubo conflictos de trabajadores por la mora para cobrar sus sueldos. Con la de hoy, van 46 jornadas con paro en el transporte en el año.
Colectivos a la calle
Más de 100 colectivos fueron utilizados para bloquear, en muchos casos por completo, distintas calles céntricas en San Miguel de Tucumán. Los piquetes con las herramientas de trabajo se mantuvieron por 19 horas: desde las 19 del martes hasta las 14 del miércoles.
La reapertura del tránsito se produjo tras sendas denuncias en la Justicia tanto por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat) como por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Los empresarios apuntaron contra “el secuestro” de las unidades, mientras que la Capital apuntó contra los bloqueos en el tránsito y las consecuencias sanitarias: demoras para la tarea de ambulancias y complicaciones para la recolección de residuos.
“Nunca retuvimos las unidades, las dejamos para que los empresarios las retiren cuando lo deseen. Las unidades quedaban a disposición de los empresarios si querían venir a buscarlas. Retiramos los coches por las molestias que generaron”, fue el descargo de González, que reconoció las complicaciones que generó esa metodología de protesta y se disculpó “con la ciudadanía”.
Francisco Barreiro, titular de la Dirección de Emergencias Sanitarias 107, informó que los bloqueos generaron muchas dificultades. “Hasta que lograbas mover un colectivo, que ocupaban cuadras enteras, nos causó muchas complejidades. Por suerte estuvimos con las motos del 107 trabajando en el microcentro, pero no dimos abasto. A los choferes de colectivos les digo que piensen que un familiar de ellos puede requerir ayuda, a veces perder un minuto es una cuestión de vida o muerte”, expresó.
Conflicto sin fin
Los empresarios insistieron en que necesitan ayuda urgente de la Nación, porque la caída de la recaudación por la pandemia profundizó los problemas del sector, con subsidios congelados, devaluación, inflación e insumos dolarizados. “Es urgente que se generen políticas de Estado en la materia para sostener al transporte en el interior, que está en una situación de colapso”, explicó Jorge Berretta, vicepresidente de Aetat.
“Le pedimos disculpas a todas y todos los usuarios, como siempre digo, ellos son trabajadores como nosotros. Lamentablemente no podemos seguir prestando servicio en esta situación, es desesperante, angustiante no poder mantener a la familia y que todos los meses pase esto”, expresó González. Y agregó: “por desgracia el intendente en vez de colaborar, denunció la situación. Nos preocupa mucho porque si no hay una mesa de trabajo entre funcionarios nacionales y provinciales para solucionar esto, habrá empresas que cerrarán. Si ya hay líneas que no tenían para comprar combustible para funcionar 24 horas”.