El Consejo Federal de Educación, integrado por los 24 ministros del área de todo el país, definirá mañana si autoriza o no la vuelta a las actividades educativas no escolares para alumnos que concluyan el nivel primario o secundario o los que no hayan tenido contacto con la escuela durante los meses de suspensión de clases presenciales por la pandemia de coronavirus.
En este universo de alumnos se incluye sólo a los que habitan las grandes urbes con más de 500.000 habitantes.
En la reunión los ministros debatirán acerca de los nuevos indices epidemiológicos y acerca de su adecuación en cada provincia y que, con un alcance alto, moderado o bajo, les permitirá abrir las escuelas específicamente para un grupo determinado de alumnos, aunque la decisión final sobre la vuelta a clases presenciales las tomarán cada gobernador.
En Tucumán, el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, adelantó que no se adoptará una medida de retorno a las clases presenciales, debido a la situación epidemiológica por la cual atraviesa la provincia.
Los ministros llegan a esta reunión luego de haber mantenido dos encuentros, el primero ayer en el que se inició el debate sobre la adecuación a cada provincia de los índices sobre la base de una guía elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación.
Esa guía será la base sobre la cual se elaborarán los índices que copiarán los difundidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, debido a sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, adaptados a la realidad local.
Hoy los equipos de salud de cada una de las provincias, se reunieron con los de Nación para analizar las variables existentes en cada jurisdicción en torno a la aplicación de estos índices para saber que elementos tomar que se adecuen a sus realidades.
La idea de que se califique a una provincia con riesgo alto no se autorizaría la vuelta a clases presenciales, riesgo medio sólo en algunas escuelas y riesgo bajo la vuelta progresiva a las aulas.
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, propuso que mañana se pueda votar y construir consensos.
"Hubo un consenso en establecer un indicador objetivo que marque y permita dar claridad en la toma de decisión, que es parte de la respuesta importante que tiene que dar el sistema educativo", añadió Trotta.
Según explicó, se trata de un indicador que establece poco riesgo, riesgo intermedio o riesgo alto y tiene distintas variables: una relacionada a los contagios en los últimos 14 días comparados a los 14 días anteriores; qué tipo de circulación hay, si es comunitaria o son casos importados; y el estado de respuesta del sistema sanitario.
"El índice va a permitir mayor claridad, que va a estar atada a las condiciones para el regreso, ya que es un proceso que puede también tener idas y venidas", advirtió.
En tanto, Trotta precisó que no se está discutiendo la vuelta a clases en la Ciudad de Buenos Aires, ya que no están dadas las condiciones. "Lo que plantea el Gobierno porteño son actividades de revinculación socioeducativas. Lo que se está discutiendo es para actividades que se pueden hacer con riesgo medio; si la Ciudad logra cumplir con ese índice se van a poder desplegar para los 6.500 chicos desvinculados y para los que están terminando el primario y secundario", explicó. (Télam)