En una telesesión cerrada, virtual, y muy tensa, del Consejo Federal de Educación, los ministros de Educación del interior del país dejaron en claro a la Nación que el virus se trasladó con ferocidad a las provincias. El Ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta, fiel a sus dichos de hace un par de días, sobre que “no hace falta la vacuna para volver a clases”, les propuso un nuevo parámetro epidemiológico para decidir el regreso a las escuelas en forma presencial. Cada provincia deberá estudiarlo con los expertos en epidemiología y hoy a las 15 habrá una nueva reunión sobre el tema.
La reunión informativa de ayer, se inició después de las 18 y se extendió hasta las 22. Cada ministro expuso la realidad epidemiológica de su provincia. La samblea fue convocada justamente para monitorear el avance en la implementación de las resoluciones tomadas por el Consejo Federal de Educación durante la pandemia, y debatir sobre nuevos acuerdos, conforme a la dinámica de la situación epidemiológica y a la diversidad nacional.
El nudo de la reunión fue la propuesta del ministro de la Nación de adoptar un nuevo parámetro “objetivo de bajo riesgo, en base a una guía de análisis epidemiológico, adecuado para cada provincia, región o localidad, que resulte apto para el reinicio de las actividades educativas presenciales”. Este nuevo criterio reemplazará al fijado en la Resolución N° 364/2020, que preveía una tasa regular mínima o nula de contagios en zonas urbanas y periurbanas.
Los nuevos parámetros deberán medirse con las características propias de cada jurisdicción, para lograr la continuidad educativa, garantizar el derecho a la educación y, a la vez, cuidar la salud de la comunidad, recomendó el ministro Trotta.
El funcionario nacional había propuesto el retorno a las aulas teniendo en cuenta la necesidad de los alumnos de revinculación con la escuela y con sus pares y como una manera de acompañamiento a los estudiantes que habían quedado fuera del sistema. Con esos fines propuso el retorno del último año de la primaria y de la secundaria “para darle un cierre al año escolar”. Pero reconició que todas estas medidas deben ser tomadas en consenso dentro de las jurisdicciones y luego tratadas en el seno del Consejo Federal de Educación.
Durante el encuentro también se trataron las propuestas de protocolos para los institutos de formación docente y las instituciones de educación técnico profesional.
Entre los puntos que también se tenían en carpeta para analizar ayer estaba la acreditación de saberes para pasar de curso o grado en el caso de los alumnos del último año de la primaria o la secundaria. Para ello habría que realizar una selección de contenidos básicos. El resto de los alumnos, en cambio, pasarán de año o de grado y se unificarán los ciclos lectivos 2020 y 2021.
Volver, sólo si es seguro
Los gremios docentes no están dispuestos a volver a la presencialidad si es que no están dadas las condiciones epidemiológicas y edilicias para un regreso seguro. Hasta ahora, solo pueden retomar las clases las provincias donde la circulación del virus es baja o nula. Pero lo que propone el ministro Trotta es una nueva guía epidemiológica, en vistas de que el virus puede durar mucho más tiempo del que se pensaba en un principio. Frente a ello David Toledo, secretario general de ATEP, insiste en que “los docentes no volverán a las aulas si es que no están dadas las condiciones sanitarias”.
Para el sindicalista regresar a las escuelas significa “que se cumpla el protocolo que hemos firmado en el seno del Consejo Federal para el regreso a las aulas. Esto significa que los edificios escolares tienen que estar en óptimas condiciones, debe haber agua potable, sanitarios en buen estado y personal de maestranza y administrativo suficiente. El gobierno debe proveer de todos los elementos de bioseguridad para evitar los contagios”, aclara.
“Pero si me preguntan si hoy están dadas esas condiciones digo que no, porque estamos en el pico de los contagios pero son los expertos en epidemiología los que deberán decirlo”, afirma.
Lo mismo opina Bernardo Beltrán, titular de Sadop: “en Tucumán estamos en un momento difícil y sería de alto riesgo volver a las tareas presenciales. Además hay mucho temor de los docentes y de los padres por el escenario que estamos viviendo”.
A su vez, Irene Paliza, secretaria gremial de Apemys, indicó que si bien es cierto que los chicos necesitan la presencialidad entiende que las escuelas no presentan condiciones de seguridad en cuanto a la higiene.
Pero otro dato en que los gremialistas coinciden: “cada vez hay más docentes enfermos con coronavirus y mucho personal docente de alto riesgo que no podría concurrir a las escuelas”.