“Los efectivos y los médicos se siguen enfermando”

“Pedimos a la comunidad que colabore ante la emergencia sanitaria, que no salgan a la calle sin motivos, que entiendan la situación de emergencia que se atraviesa. Tienen que ver que los efectivos se siguen enfermando, los médicos se siguen enfermando y los hospitales cada vez tienen menos capacidad. La gente es grande pero no entiende, en los últimos días intervenimos en una fiesta en zona sur, hubo otros operativos en Lules, San Pablo y en El Manantial, donde habían hecho una pileteada”, señaló el jefe de la Unidad Regional Capital (URC), Ricardo Fresneda, al ser consultado por LA GACETA luego de que la Policía tuviera que intervenir para desalojar a 30 personas que festejaban de manera clandestina un cumpleaños en Fortunata García al 1.500, en el barrio Victoria. “Es algo que en la capital se repite constantemente, sobre todo los fines de semana. La Policía realiza recorridos preventivos contra la delincuencia y se topa con eventos así; en otras ocasiones, interviene tras ser alertada por el Servicio 911 que recibe las denuncias telefónicas sobre una evento clandestino”, agregó el uniformado, que no ocultó su preocupación ante las bajas que generó el Covid 19 entre efectivos y profesionales de la salud en lo que va del año.

Tras la suspensión del cumpleaños, los 30 participantes no quedaron demorados ya que acataron la orden de desalojar el lugar y regresar a sus respectivas viviendas. “Siempre se da aviso a la fiscalía interviniente sobre las medidas adoptadas. Hay ocasiones en la que nos alertan sobre personas reunidas en canchas o predios abiertos y que apenas nos ven llegar intentan escapan rápidamente en sus vehículos”, indicó Fresneda, que incluso ejemplificó casos de mayor irresponsabilidad social: “no siempre se trata de cumpleaños o reuniones familiares, el fin de semana pasado suspendimos una fiesta clandestina, con cobro de entrada en Villa 9 de Julio. Hubo 60 aprehendidos sin contar a los menores que estaban presentes”.

“La Policía termina empleando recursos de personal y vehículos en estas situaciones, y si bien la prevención de delitos no se descuida, hay efectivos que tienen que abocarse en ir a suspender esas fiestas, que están prohibidas por la situación sanitaria que se atraviesa. En ese sentido, las GOMT y el GEAM, entre otras unidades especializadas, nos brindan apoyo”, aseveró el jefe de la URC.

Por otro lado, en El Mollar hubo una situación similar en cuanto a las infracciones ordenadas por el COE. Mediante controles de tránsito, hubo catorce demorados y siete vehículos secuestrados en los cuales se encontraron bebidas alcohólicas. La Unidad Regional Oeste, al mando de Guido Romano realizó esos operativos.

El subsecretario de Seguridad, José Ardiles, subrayó hace unas semanas la necesidad de que la ciudadanía colabore con las medidas preventivas. “Tiene que primar la responsabilidad de las personas, no puede ser que la Policía tenga que intervenir en casos de quinielas clandestinas, peleas de gallos y fiestas; todas prohibidas por el COE en este contexto”, enfatizó durante una entrevista con LA GACETA a mediados de septiembre. “Los efectivos son trabajadores esenciales junto con los médicos, si no fuera por la Policía la situación sería peor, se abarrotarían aún más los centros médicos. Salud y Policía son la primera línea, a los demás nos toca contribuir desde la responsabilidad”, destacó. (Producción periodística: Santiago Re).