¡Bravo!, por la “Peque” y el “Peque”

Como niña con juguete nuevo. Así está Nadia Podoroska en Roland Garros. “Todas estas experiencias son nuevas para mí, es mi primer cuadro principal en París” asegura la tenista rosarina. Hay que ver lo que está haciendo. Confiada, sólida, parece haber explotado en el polvo de ladrillo con lo mejor de su repertorio. Ya venía bien, impulsada por la medalla dorada que logró el año pasado en los Juegos Panamericanos de Lima. Pero ahora, ya convertida en una de las animadoras de los octavos de final del torneo de Grand Slam gracias a su muy buena victoria en dos sets ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova, la “Peque” pisa sobre bases reales. “Sé que estoy haciendo cosas bien, pero tengo otras que no tanto. Quiero disfrutar la experiencia, ir partido a partido”, asegura.

Férrea defensa y pelotas pesadas, que ponen en aprietos a sus rivales. Eso es lo que se ve en los partidos de Podoroska. Por añadidura, llegan los triunfos y las mejoras en su posición en el ranking mundial. Desde la semana próxima ya será, al menos, la 89ª del escalafón. Además, de la mejor sudamericana. Mientras, alcanzó otro logro para la cosecha nacional: desde 2011, por intermedio de Gisela Dulko, que el tenis de damas argentino no llegada a octavos de final en Roland Garros, algo que no sucedía para una singlista argentina desde 2011.

Y si Nadia está firme, también se debe al fuerte apoyo de su equipo y del coaching a distancia que efectúa desde Tucumán la capitana del equipo de la Fed Cup, Mercedes Paz. Por lo pronto, ahora debe prepararse para su próximo compromiso, que será ante la checa Barbora Krejcikova, que eliminó a la búlgara Tsvetana Pironkova.

Mientras, la ruta de Roland Garros 2020 tiene otro caminante argentino en octavos. Se trata de Diego Schwarztman, que venció en tres sets al eslovaco Norbert Gombos; su próximo rival será el italiano Lorenzo Sonego. El que se despidió fue Federico Coria, al caer ante el italiano Jannik Sinner, en tres sets.