Dante Ibáñez se inhibió de intervenir en la denuncia que el vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Leiva, y su defensor Esteban Jerez interpusieron contra Carlos Díaz Lannes, presidente (con licencia) del Centro de Estudios en Democracia, Justicia y Seguridad (Cedjus), ONG que pretende querellar al juez supremo en la causa que inició el juez Enrique Pedicone (con licencia). Ibáñez dijo que debía apartarse del caso porque Díaz Lannes lo había denunciado por una cuestión vinculada a los concursos que lleva adelante el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) y porque el defensor de este, Gustavo Morales, había solicitado su destitución (por la omisión de juzgar a uno de los presuntos homicidas de Ana Dominé). El juez Diego Lammoglia hizo lugar a la excusación.
En la misma resolución en la que aceptó el apartamiento, Lammoglia dio trámite al pedido de control de investigación que había formulado Díaz Lannes. Con ese fin, requirió al fiscal Arnoldo Suasnábar la información sobre los hechos que iba a constatar, las diligencias practicadas y los actos pendientes de ejecución.
Jerez y Leiva denunciaron a Díaz Lannes hace una semana, luego de que trascendiera que Cedjus pretendía querellarlos. En la presentación adujeron que el abogado y funcionario de la Justicia Federal había querido extorsionarlos mediante la proposición de que dejaría de lado la querella si el Gobierno lo nombraba juez. Los denunciantes dijeron que recibieron la oferta por medio de una llamada y de chats. Díaz Lannes explicó que sólo había charlado respetuosamente con Jerez. “Cuando uno pasa factura a la mafia, tiene que esperar el vuelto”, opinó.