La historia en Monteros del desborde festivo del edil Hernán “Tuco” Aldonate, en el momento más duro de las restricciones sanitarias, tuvo su capítulo final. El Concejo Deliberante local resolvió, en sesión ordinaria virtual, destituir al parlamentario por “inhabilidad moral”.
La moción hecha por los concejales Ramón Castro y Juan Ruiz Moreno, de Acción Regional (partido de Juan Antonio Ruiz Olivares) reunió los votos de nueve de los 10 ediles del cuerpo. Sólo se abstuvo la concejala Rosana Chabán en razón de haber sido compañera de lista con Aldonate, según esgrimió.
La expulsión de “Tuco” pone fin a un escándalo que comenzó cuando a principios de junio, en pleno aislamiento social, organizó una fiesta por su cumpleaños en su casa ubicada a metros del hospital local. El hecho desató el repudio generalizado de la población.
La fiscala Eugenia María Posse, intervino de oficio en el caso y, tras una rápida investigación, requirió la detención del edil y su procesamiento por violar el artículo 205 del Código Penal. Este impone pena de hasta seis años de prisión a quienes vulneran medidas tomadas para impedir la introducción o propagación de una epidemia. El juez en lo Penal Mario Velázquez hizo lugar al pedido disponiendo la detención domiciliaria de “Tuco”. Tras concretarse la medida, el Concejo resolvió licenciarlo.
La representante del ministerio público al formular el pedido de detención de Aldonate evaluó testimonios de vecinos de la zona, publicaciones en redes sociales y un sumario policial que se labró por la fiesta de cumpleaños. El acontecimiento habría reunido a un nutrido grupo de amigos. La justicia, finalmente, el mes pasado dispuso liberar de la causa a Aldonate. Previamente admitió el delito y se comprometió como enmienda a entregar $ 85.000 al hospital “General Lamadrid”. “
Aquí lo que prevaleció fue el hecho de que el edil hizo lo que nunca debió haber hecho como representante de la comunidad. Además la destitución es lo que aconsejó la asesoría letrada de nuestro Concejo”, dijo Fabián Jiménez, presidente del cuerpo. Recordó que el ahora ex concejal siempre negó ante sus pares la fiesta que organizó por su cumpleaños.
Aldonate, de la línea del legislador Regino Amado, había pedido su restitución al cuerpo luego de la decisión de la Justicia. Aunque el proyecto de expulsión fue presentado por los ediles de Acción Regional, también contó con el respaldo de los de Amado. “La comisión de Asuntos Legales emitió un despacho en base al asesoramiento de nuestro abogado. Luego se adjuntó el informe de la Justicia para que quede precedente y también se haya podido formalizar el proyecto de destitución”, explicó Jiménez.
La destitución de Aldonate generó una ola de comentarios de la población a favor de la medida y unos cuantos en contra. “Aplaudo que lo echaron de un lugar indigno para quien fue votado para cuidar a la sociedad e hizo lo contrario”, expuso Rodolfo Figueroa.
El tema incluso hizo reflotar el caso del billar El Ángel, que desató un brote de contagio en la comunidad luego de un certamen competitivo. Algunos lugareños aseguran que en el encuentro hubo también ediles afectos a ese entretenimiento. “Faltan los irresponsables del billar que están todos calladitos”, dijo Luis Rivadeneira. Aldonate, tras conocer la decisión del Concejo, prefirió guardar silencio. Esta es la primera vez desde que se instauró el Concejo Deliberante de Monteros, que un miembro es expulsado por sus pares.