Dolor de cabeza. Fiebre. Problemas para respirar. Malestar estomacal. Pérdida del sentido del olfato. El coronavirus puede presentar diversos síntomas. Y tanto quienes los perciben como quienes tuvieron contacto con pacientes confirmados apuntan a salir de la duda. Para ello, buscan someterse al test de covid-19.
Hoy se vieron otra vez filas de hombres y mujeres de distintas edades en los consultorios de febriles del hospital Avellaneda, situado al norte de la ciudad, y del hospital Néstor Kirchner, ubicado en el centro.
Los ciudadanos concurren para efectuarse los hisopados de fosas nasales y de garganta, que permiten la detección del covid-19 mediante el estudio de PCR (reacción en cadena de la polimerasa).
Si bien este tipo de análisis lleva más tiempo que los serológicos (conocidos como testeos rápidos), a la vez es uno de los más precisos para la detección de la enfermedad.
Por otro lado, el Colegio de Bioquímicos de Tucumán, en línea con lo expresado por la asociación nacional de esa profesión, advirtió que las obras sociales no están cubriendo los estudios de coronavirus, por lo que si una persona necesita o quiere hacerlo de manera privada, debe afrontar los costos de su bolsillo.
Ante esto, los consultorios de febriles se convirtieron en el lugar de encuentro de los tucumanos que tienen la sospecha de haberse contagiado de covid-19. Y en ocasiones, entre los nervios y algún posible malestar, la espera genera malestar entre los potenciales pacientes.