20 Septiembre 2020
Esta historia, con final feliz pese a que pudo ser una tragedia, se remonta a septiembre de 2019. La protagonizó Luis Villarrubia, mecánico tucumano que trabaja en el equipo del piloto polaco Rafal Sonik. El lugar: la Cordillera de los Andes.
Villarrubia acompaña desde hace años a Sonik, campeón en cuatriciclos en el Mundial de Rally Cross Country de la FIM en 2010, 2013, 2014, 2015, 2016 y ganador del Rally Dakar de 2015 (fue 2° en 2014 y 3° en 2009, 2013 y 2020).
El tucumano fue el año pasado a Chile para acompañar al polaco en el Rally de Atacama, fecha final del Mundial. Sonik no sólo ganó, sino que se consagró campeón.
Villarrubia pudo volver a Tucumán en avión desde Chile, pero decidió hacerlo en auto, acompañado por su padre. Todo fue bien hasta que llegó la hora de intentar cruzar la frontera hacia el lado argentino de la cordillera. Quedó atrapado en la nieve, a unos 4.800 metros sobre el nivel del mar. El tucumano dijo que fue obligado por un funcionario chileno y un carabinero a dejar el paso fronterizo de San Francisco en condiciones climáticas imposibles, y volver a Copiapó.
Lograron andar algunos kilómetros, hasta que el viento blanco cordillerano les impidió avanzar o retroceder. Antes, lograron llegar a un pico alto, donde encontraron señal de teléfono. Desde allí, Villarrubia pudo enviar un mensaje de auxilio. Dejaron el motor del auto encendido, para impedir que sus cuerpos se congelen.
Luego de intensas gestiones con la embajada chilena y la gobernación de Copiapó, se logró que operarios de una mina cercana, Kinross La Coipa los auxilien con rapidez. “Esta gente llegó, nos brindaron lugar en el complejo, y algo caliente”, contó aquella vez Villarrubia.
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