Si hay una palabra que estremece a muchas de las entidades que rigen disciplinas deportivas colectivas en Tucumán no es pandemia, ni coronavirus ni covid-19. Es deserción. Después de más de seis meses de inactividad casi total (sólo se habilitaron los entrenamientos presenciales con distancia y en grupos reducidos) y un velo negro absoluto que envuelve al futuro e imposibilita proyectar el regreso de la competencia, los efectos de la falta de motivación en los deportistas ya son claramente advertibles. El porcentaje de asistencia a las prácticas cayó notablemente, y en muchos casos, directamente se abandonó la disciplina hasta nuevo aviso o se la cambió por otra individual y menos restringida. Si bien esto derivó en un engrosamiento de las filas del mountain bike o el atletismo, resulta alarmante para los clubes y entidades (uniones, asociaciones y federaciones) que ven reducida su población y por ende los aportes (cuotas, inscripciones y seguros) que los sostienen.
Contra la deserción
Los dirigentes tienen el desafío de resolver este cubo mágico que ha planteado la pandemia, pensando, intercambiando ideas, diseñando y corrigiendo propuestas para que los deportistas no tiren la toalla y sigan enganchados. En el hockey, por ejemplo, se analizan diferentes alternativas para hacer frente a la deserción. “Es un tema que nos preocupa”, admite Rafael Pirlo. El presidente de la Asociación Tucumana Amateur de Hockey (ATAH) informa que actualmente se están trabajando en cuatro líneas.
“La primera son competencias virtuales para infantiles, que lanzamos por Instagram, con el apoyo en la difusión por parte de Leonas como Victoria Sauze y Victoria Miranda, y de Leones como Ignacio Ortiz. Pero vamos de una división por vez, para no inundar las redes de videos”, comenta. “La segunda es una competencia virtual para mayores y por equipos de cinco personas que estamos elaborando. Serán duelos uno contra uno en diferentes habilidades. Los equipos pueden ser mixtos”, informa Pirlo.
Las dos propuestas restantes vienen siendo elaboradas en conjunto con la Unión de Rugby de Tucumán, por tratarse de disciplinas estrechamente vinculadas. A modo de anticipo, Pirlo revela que una de ellas es organizar una competencia multidisciplinaria entre clubes, similar a las Olimpíadas Intervillas. “Sería en base a los deportes que están autorizados, como trekking, mountain bike, tenis, pádel y otras. La intención es que los deportistas puedan defender los colores de su club, trabajando así la pertenencia”, explica.
Finalmente, la otra colaboración se da en la tarea de recopilar información de protocolos aplicados con éxito en el regreso a la competencia de otros países, con el fin de elaborar uno propio y conjunto. “La experiencia de otros lugares puede ayudarnos a armar un protocolo estricto, que nos permita gestionar la vuelta al juego en alguna modalidad segura. Por ejemplo, Leonas y Leones están entrenándose desde el 15 de junio, con juego incluido, y no ha habido contagios”, cita Pirlo.
El rugby se mueve
Por su parte, la URT también viene desde hace tiempo implementando ideas para mantener el vínculo entre los jugadores y jugadoras y los clubes. Por caso, hoy comenzará un torneo virtual en modalidad playoffs para la categoría M14. Los partidos durarán 30 minutos y cada equipo sumará tantos (tries, conversiones y penales) respondiendo preguntas. Si bien las fechas se jugarán los sábados y miércoles, el desafío comenzará 24 horas antes, cuando se habiliten las historias en la cuenta de Instagram de la URT (@urtrugby) para que cada simpatizante vote por su club. Cada voto acumulado por los equipos se traducirá en puntos para jugar en la fecha. Los dos mejores equipos de la competencia recibirán premios.
Por otro lado, a fin de ayudar a los clubes, se sorteará un auto 0 km el 26 de noviembre. Cada uno recibirá 125 bonos, más uno adicional por cada dos jugadores fichados en 2019. Desde la Unión adelantaron que darán a conocer más detalles en breve.